El diputado del BNG Bieito Lobeira denunció hoy en conferencia de prensa que el Gobierno gallego busca que los niños y jóvenes "no sepan gallego" mediante la aprobación del decreto sobre el uso de este idioma en la enseñanza presentado el pasado día 30 por el presidente, Alberto Nuñez Feijóo.

Para Lobeira esta medida tiene como objetivo "desgalleguizar" al alumnado "como en los mejores tiempos del franquismo", y para ello "impondrán" el castellano a los niños gallego hablantes y tratarán que aquellos que crecieron en un entorno castellano hablante "se mantengan en el monolingüismo para el resto de su vida".

El portavoz en materia lingüística del BNG calificó esta medida como un "ataque sin precedentes" al idioma gallego, a través de la aplicación en el ámbito educativo del proyecto político "españolista" e "imperial" del PPdeG.

Añadió que esta medida se integra dentro de un "juego absolutamente calculado" del Gobierno gallego con diferentes "entidades ultras, como Galicia Bilingüe" -asociación que definió este decreto como un "placebo"- con el objetivo de situarse en una "aparente equidistancia" entre los "partidarios de la imposición del gallego" y los de su "prohibición".

Sin embargo, para Lobeira lo que realmente existe es un "frente antigallego", "comandado" por el Ejecutivo autonómico, y al que se suman con "diferentes tácticas" entidades situadas en los "aledaños ideológicos" del PP, como la citada Galicia Bilingüe, la Fundación FAES o la Falange Española, opinó.

Por otra parte, aseguró que "para hacer aún más elegante ese tiro de gracia contra nuestra lengua", el Gobierno gallego "anuncia un proceso de negociación y de consenso", al que el BNG está "abierto", pero con "cuatro condiciones", matizó.

Estas son la retirada del decreto y de todas las medidas "agresivas y regresivas" en materia idiomática; que "termine la extorsión contra la cultura y lengua gallega"; que dimita el "mercenario" Anxo Lorenzo, secretario general de Política Lingüística; y que el Gobierno autonómico "pida perdón al pueblo gallego por todo el daño que han hecho".

Por su parte, la diputada nacionalista Carme Adán añadió que esta normativa "asume las tesis del segregacionismo", puesto que de ella se desprende la "posibilidad de separar al alumnado" por cuestiones idiomáticas.

Recalcó que no recoge "propuestas serias" para la enseñanza de idiomas, puesto que fue elaborado siguiendo los "criterios políticos" de una "minoría extremista" que pretende "que el alumnado no tenga competencias en lengua gallega".

Por ello, la responsable en materia educativa del BNG, definió esta normativa como el "decreto de la afrenta y de la ignorancia" y aseguró que el alumnado y su "derecho a aprender" son los "grandes olvidados" en la misma.