El Gobierno autonómico presentará hoy el nuevo decreto del gallego, una normativa pendiente de consenso con los agentes sociales y con la comunidad educativa que pondrá fin a los tres años de la norma aprobada en 2007 por el bipartito, que establecía un reparto del 50% de materias entre gallego y castellano. Ante la incógnita del contenido y la tensión generada en la opinión pública, las asociaciones surgidas a favor y en contra de mantener el porcentaje de la lengua gallega en las aulas ya preparan su agenda de protestas, pues sospechan que sus expectativas no se verán cumplidas.

La plataforma Queremos Galego ha convocado para hoy a las 17.00 horas una concentración en la Plaza do Obradoiro de Compostela coincidiendo con la presentación del decreto en el Consello de la Xunta, que tendrá lugar sobre las 19.00 horas. Su afán reivindicativo no se quedará ahí. Las más de 600 entidades que conforman esta asociación en defensa de la lengua gallega anuncian que acudirán a los tribunales si la nueva normativa rebaja el porcentaje “del idioma propio de Galicia” en la enseñanza. La asociación liderada por A Mesa pola Normalización Lingüística está dispuesta a llegar hasta el Constitucional “si es necesario”, alegando que la legislación actual (Lei de Normalización Lingüística y Estatuto de Autonomía) impide “cualquier involución o retroceso” en el proceso de integración del gallego en la comunidad.

Otro de los movimientos surgidos incluso antes de que el PPdeG ganase las elecciones autonómicas, Galicia Bilingüe, no perdonará al presidente, Alberto Núñez Feijóo, si incumple sus promesas de campaña. Si se sienten “traicionados”, sus miembros se rebelarán. Defienden la libre elección del idioma por parte de los padres de las materias troncales. El actual presidente se comprometió a que los progenitores, “en el sobre de matrícula rellenarían una casilla en la que escogerían en qué lengua oficial recibían sus hijos las troncales, siendo una decisión vinculante para el Gobierno”. La asociación que preside la viguesa Gloria Lago recuerda, textualmente, otra de las frases del presidente en periodo electoral: “Los alumnos podrán emplear libremente la lengua oficial de su elección en clase, en el material didáctico, libros, trabajos y exámenes, salvo en las materias de las propias lenguas”.

Presentación al límite

Tras las escasas claves del borrador desveladas en las últimas semanas, que dibujan un modelo trilingüe (repartiendo las materias entre gallego, castellano e inglés) y la posibilidad de elegir el idioma en Infantil, Galicia Bilingüe vaticina que la Xunta “sólo suavizará los porcentajes actuales, convirtiendo el nuevo decreto en un placebo”. Fuentes próximas a la Xunta aseguraron que a última hora de ayer el equipo de Núñez Feijóo ultimaba el borrador final que hoy se hará público. “Feijóo nos prometió elegir las troncales, sus palabras están grabadas. Además, en Infantil ya se puede elegir la lengua vehicular hace años, no es ninguna novedad. Nos referimos a todas las etapas educativas. Si la Xunta nos engaña, esto pasará factura porque tenemos memoria. Y hubo mucha gente que votó al PP pos sus planes lingüísticos. Creemos que el presidente pretende esconder o tergiversar su compromiso electoral. Si es así, nos sentiremos engañados”, argumenta Gloria Lago.

Pese a las posturas contrapuestas, todas las asociaciones coinciden en criticar el día elegido por el Gobierno gallego para hacer público el nuevo decreto. “Víspera de fin de año, sin margen de respuesta ni para nosotros ni para los medios de comunicación y con los docentes de vacaciones. Creo que saben que no cuentan con el respaldo de la comunidad educativa y esperan que la norma pase desapercibida, pero no será así porque es demasiado importante”, denuncia Carlos Callón, presidente de A Mesa pola Normalización Lingüística y portavoz de la Plataforma Queremos Galego.

“Si se aprueba una normativa involutiva iremos al Tribunal de Galicia, al Supremo y al Constitucional, en este orden, porque vulneraría la Lei de Normalización Lingüística, el Estatuto de Autonomía y, por lo tanto, la Constitución española”, explica Callón. Para A Mesa, existen motivos suficientes para entender que el gallego es el idioma cooficial con menor presencia en la comunidad.

Según datos del INE, “el 20% de los jóvenes gallegos de entre 14 y 19 años reconocen tener dificultades para leer y escribir en gallego”. “Además, tanto el Parlamento, en 2004, como el Consello Escolar, en 2006, admitieron que los estudiantes acababan la obligatoria con competencias diferentes en gallego y castellano. Por todo esto, no vamos a admitir una reducción del 50% de materias en gallego, porque supondría el mayor golpe al idioma de los últimos 30 años, es decir, de todo el periodo democrático”, advierte Callón. En su momento, el líder del PSdeG, Manuel Vázquez, anunció también que recurriría cualquier recorte del gallego. Por su parte, el Consello da Cultura Galega, alerta de que en ningún caso “se deben tomar medidas que supongan pasos atrás en el proceso de recuperación del gallego”. La plataforma Mocidade pola Lingua anunció ayer una manifestación contra el decreto para el próximo día 21 de enero en varias ciudades y pueblos de Galicia.