Rechazo a la fusión, pero también una ola de enojo creciente y las primeras propuestas de medidas por parte de algunos colectivos para intentar detener el proceso. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, prosigue su ronda de consultas con instituciones y asociaciones de la ciudad para transmitirles su oposición a la unión de cajas, y ayer lanzó una advertencia al presidente de la Xunta, el PP y el BNG. "No obtengo sólo una negativa total, sino que percibo una absoluta indignación que ya empieza a ser difícil de contener", avisó. Caballero, que el martes se entrevistó con responsables de diez asociaciones vecinales y ayer con otros dos colectivos, mantiene que "la ciudad asiste con un enfado muy elevado a esta actuación de dirigismo político de la Xunta y de los dos partidos que la llevan adelante absolutamente de espaldas a la opinión de los ciudadanos".

El alcalde eludió concretar las iniciativas que tomará después de las consultas, pero ya anticipó que fijará, a partir de la próxima semana, "una hoja de ruta de defensa de la ciudad, contra la ruta de agresión del señor Núñez Feijóo y la señora Porro". El alcalde incluso endureció el tono respecto a sus declaraciones anteriores al definir lo que, según explica, está ocurriendo entre las entidades sociales y económicas olívicas. "Es muy difícil encontrar una asociación que apoye la fusión, y hay un estado de ánimo in crescendo que se acelera a medida que se ve la actuación de la Xunta y del señor Feijóo. Hay un clamor, y con esta ciudad no se juega. Se lo vamos a advertir", enfatizó, para agregar, en referencia al presidente autonómico, que "el desprecio masivo y sin precedentes con que se está actuando genera una quiebra social en Galicia". Para el regidor vigués resulta "difícil encontrar un dirigente con tanta incapacidad política como este presidente para llevar adelante un proceso de asentamiento financiero que fortalezca las cajas".

A partir del martes fijará su hoja de ruta, después del último pleno de la Corporación del año, que se celebra el lunes. Algunos colectivos, según las fuentes consultadas, han sugerido recoger firmas contra la fusión e incluso organizar una manifestación. El alcalde evitó pronunciarse respecto a estos planteamientos. "Recibo todo tipo de peticiones, pero quiero meditarlas mucho. Seguiré manteniendo contactos y pondremos de manifiesto nuestra posición", indicó, y reclamó a Feijóo que reconsidere su actuación. "Que sea consciente de lo que está haciendo. Le advierto de la gravedad de lo que sucede y de cómo percibe la ciudad esta agresión. Sé que es consciente y no desconoce lo que pasa, pero lo está ignorando", lamentó.

"Nocturnidad"

El regidor vigués expresó además su convicción de que la fusión "estaba calculada" por Feijóo. "Actúa con espíritu antinavideño. Cualquier época para una agresión es mala, pero ésta quizás peor. Elabora una ley de gran importancia con nocturnidad y aprovechando las fiestas, lo que añade la gravedad de la ocultación", reprobó. Finalmente exigió al PP de Vigo que explique "por qué ha vendido la ciudad a sus jefes y al norte"; y al BNG olívico "que responda de sus actos y decisiones".