La conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, afirmó hoy que la Xunta no importará el "modelo de Caja Madrid ni el de Montoro" y lanzó un mensaje a los responsables de las cajas gallegas --Caixa Galicia y Caixanova--, a los que instó a buscar "el bien supremo de Galicia olvidando localismos y personalismos".

Así lo expuso en respuesta a una interpelación formulada en el Parlamento por el diputado del BNG Fernando Blanco, quien manifestó esperar que "no se importen modelos de debate como en Madrid", en los que "se presiona" para nombrar gestores de Caja Madrid "en función de intereses personales". Por su parte, el portavoz del PSdeG, Xaquín Fernández Leiceaga, censuró las declaraciones del portavoz en materia económica del PP, Cristóbal Montoro, quien llamó a superar intereses autonómicos en el proceso de reordenación del sistema financiero.

"Para su tranquilidad le digo que no vamos a importar el modelo de Caja Madrid ni el de Montoro", contestó la conselleira, que se comprometió a "informar puntualmente" a la Cámara de las decisiones de trascendencia sobre las cajas.

Además, reafirmó que el Gobierno gallego se posicionó ya respecto a una fusión. "Declaramos que queremos una o dos cajas gallegas", recordó, y agregó que, no obstante, "es necesario analizar si en esta situación Galicia puede permanecer ajena a los cambios" o debe actuar "con una visión estratégica" y adelantar escenarios futuros.

Liderar procesos de integración

Así, aunque aseguró que "en la fecha actual no existe ni se tiene conocimiento de un proyecto de fusión de las cajas gallegas con otras de fuera", admitió que "no pueden ser ajenas" a los movimientos que se están produciendo y que es "lógico" que "resulten apetecibles como posibles socios para otras entidades". "Pero su dimensión, solvencia y eficiencia hacen que debieran estar liderando cualquier proceso de integración en el que pudieran verse inmersas", sostuvo.

Fernández Currás situó como "única premisa" la búsqueda del "bien supremo de Galicia" y citó como principios a seguir la "solvencia y galleguidad" de Caixa Galicia y Caixanova. Afirmó que la Xunta estará atenta a las necesidades de consolidación "sin cerrar caminos; sólo los que sean incompatibles con los intereses de Galicia".

El portavoz del BNG proclamó que "en ningún caso el Parlamento va a permitir que los centros de decisión queden fuera de Galicia" y reiteró que, en caso de que haya "efectivamente problemas" la "única" fusión que le gusta a su grupo es "la de las cajas gallegas".

"Dos opciones realistas"

Mientras, Leiceaga defendió, en nombre del PSdeG, que "la decisión tiene que tomarse en Galicia" y expuso que hay "dos opciones realistas", aunque no se posicionó a favor de ninguna de ellas. La primera es mantener el mapa actual con dos cajas, que estarían "esperando oportunidades improbables para crecer en el exterior" y tendrían que asumir "en solitario los costes de una reordenación imprescindible para la supervivencia".

La otra alternativa es caminar hacia una fusión, que "sólo tiene sentido si fuese viable económicamente y se minimiza el impacto en el empleo", subrayó el diputado socialista. Tendrían el apoyo del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), pero deberían hacer frente a las duplicidades y una "posible centrifugación de los pasivos a otras entidades", alertó.

El diputado del PPdeG Pedro Puy, por su lado, destacó la "independencia" de las cajas gallegas, gracias a un texto refundido de la Ley de Cajas de Galicia de 2005, que hace que la comunidad sea la menos intervencionista sobre estas entidades. "La profesionalidad y servicio a Galicia de las cajas gallegas hace que no estemos dando el espectáculo tan lamentable de otras comunidades", proclamó.