Definitivamente, el posicionamiento, público y rotundo, del Círculo de Empresarios de Galicia-Club Financiero de Vigo contra una hipotética fusión de Caixanova y Caixa Galicia está sirviendo de revulsivo para que el resto de entidades empresariales del sur de la comunidad fijen sus posiciones. En el pulso a favor de que las dos entidades sigan en solitario o en compañía, entran con fuerza las Cámaras de Comercio. La de Ourense primero y ayer las de Pontevedra, Vilagarcía y Tui. Todas con los mismos argumentos. El duro impacto que la integración tendría para la financiación del tejido productivo gallego y el handicap del actual contexto económico.

“Desde luego, no es el momento más adecuado”, asegura Ricardo Mirón, presidente de la Cámara de Comercio de Pontevedra. El espinoso asunto se abordará en el pleno de la entidad “en breve”. Pero como máximo responsable y a la vista de lo que está sucediendo en el debate sobre el futuro del sector financiero gallego, su postura es tan clara como la que manifestó el pasado martes la junta directiva del Club Financiero, que reúne a unas trescientas empresas, “el 90 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de la provincia pontevedresa”, según el máximo responsable de la organización, Jaime Borrás.

En el seno de la Cámara de Comercio de Pontevedra preocupa muy especialmente las repercusiones para el empleo. Más de 5.000 personas trabajan directamente para Caixa Galicia. Más de 3.000 para Caixanova. “Una fusión de ambas -señala Mirón- dejaría en la calle o con prejubilaciones a unos 2.000 contratados”. Una cifra “muy importante” en una situación económica “en la que no se pueden perder más puestos de trabajo”.

“Es que lo normal es que sigan funcionando las dos así”, insiste. Lo normal y “lo necesario”. “Con lo que cuesta ya conseguir financiación, imaginemos sin competencia -explica-. Pues cerramos las puertas”.

“Es evidente que en un proceso así sobran personal y oficinas”, indica Carlos Dagá, presidente de la Cámara de Comercio de Tui. Deja la decisión, en cualquier caso, en manos “de las propias entidades”. Pero también su opinión encima de la mesa, coincidente de nuevo con los argumentos que en los últimos días apoyan las posturas que están tomando las diferentes organizaciones empresariales de Pontevedra y Ourense. “No, no es el momento adecuado -reitera-. Esto es muy sencillo. En el negocio funciona la cercanía, seguro que tengo más posibilidades de que me aprueben un crédito si me conocen, si saben que pido el dinero para trabajar, para mejorar mi empresa”. Y Dagá está convencido de que eso se diluiría en una posible fusión.

Experiencias anteriores

Entre la aprobación de los próximos presupuestos y otros asuntos del día a día, el pleno de la Cámara de Comercio de Vilagarcía, liderada por Carlos Oubiña, incluyó también el debate entre los puntos a tratar. Un nuevo no “basándose en experiencias de fusiones anteriores” y en “los beneficios” que el proceso podría aportar a las empresas. Beneficios que la entidad no ve. “La Cámara ha defendido siempre las posturas y las decisiones que beneficien a las empresas de su demarcación”, apuntan desde la entidad. Incluso va más allá. “El pleno de esta corporación defiende que sería mejor una fusión si se lleva a cabo con cajas de otras comunidades para mayor fortaleza de ambas, pero no ve conveniente la unión entre las propias cajas de Galicia”, sostiene.

A la espera ahora quedan los pronunciamientos de la Cámara de Vigo, que finalmente abordará el asunto en su pleno de la semana que viene. Al igual que la patronal pontevedresa, muy en la línea del resto de entidades de la provincia.

La oleada de opiniones contrarias a la fusión de Caixanova y Caixa Galicia ha tenido respuesta por parte del Gobierno gallego, que, una vez más, defiende que su trabajo pasa por “preservar la galleguidad” de las cajas. El presidente reclama “una prudencia extrema”. “Por lo menos yo voy a seguir siendo prudente”, mantiene Alberto Núñez Feijóo. “El Banco de España es el que tiene hablar sobre el sector financiero español -añade- y el Banco de España y la Xunta sobre el sector financiero gallego”. El Ejecutivo trabaja con la entidad gestionada por Miguel Ángel Fernández Ordóñez “para tomar una decisión”. “Y no puedo decir más”, concluye Feijóo.