Definitivamente, quiera o no, a cualquier administración le cuesta ponerle el freno al siempre polémico capítulo del gasto de personal. Era la intención de la Consellería de Facenda para las cuentas de la Xunta del próximo año, pero no lo ha conseguido. El proyecto de presupuestos recoge un nada despreciable aumento del 2,2% en la partida, casi 81 millones de euros. No hay otra opción posible. Hay que encajar las subidas de sueldo recogidas por ley, los pluses consolidados y la integración de los nuevos trabajadores públicos.

Del incremento, alrededor de unos 11 o 12 millones vienen del 0,3% de alza en el sueldo de los funcionarios. Lo marca el Gobierno central, tras el acuerdo con los sindicatos, en los Presupuestos Generales, con rango de ley, además. Otros entre 22 y 24 millones van destinados a pagar el conocido como complemento específico que se aplica a las pagas extraordinarias, hasta ahora por debajo de la cuantía de las mensualidades ordinarias y que progresivamente se ha ido consolidando, según fuentes del departamento que dirige Marta Fernández Currás. Más de cuatro millones están relacionados también con la plantilla de la Xunta. Concretamente, las derivas, el dinero previsto para el profesorado que durante este año cubrió trabajó sólo parte del curso, pero el año que viene trabajará todo el ejercicio al completo.

Una cantidad similar, 4,6 millones, tienen nombre y apellidos. Es lo que le costará al Gobierno gallego integrar en nómina al personal que en su momento ya trabajó para la administración con contratos temporales o con cualquier otro tipo de vinculación laboral con la que ahora los tribunales le han reconocido como funcionarios de derecho. Por ejemplo, muchos de los veterinarios que en su momento fueron subcontratados a través de empresas intermediarias.

Quedan otros 33 millones de euros, casi la mitad, que tienen una procedencia bastante peculiar. Según la consellería, esa cantidad ya tendría que haber figurado en cuentas de años anteriores dentro del capítulo de personal, pero se "enmascaró" como fondos de contingencia en otras partes del presupuesto. Dice la nueva Xunta que el cambio tiene como objetivo ganar transparencia y que, pese a los 33 millones y el resto de obligaciones, el incremento en la partida es hasta la mitad de la del año pasado y un tercio por debajo de otros ejercicios.