Cuba, Venezuela, Bolivia y Ecuador son el modelo político de las juventudes nacionalistas en Galicia. "Contemplamos con esperanza que, por todo el mundo, surgen alternativas" al capitalismo y al imperialismo, que "intentan articular sociedades diferentes sobre la base de una democracia real. Con la soberanía nacional y la justicia social como ejes, los principales referentes los encontramos hoy en América Latina", observa Galiza Nova, en la tesis política que debe ser aprobada este fin de semana en su XI Asamblea Nacional, cónclave en el que se enfrentan tres candidaturas por el poder orgánico de la organización juvenil del Bloque.

Los cachorros del BNG subrayan especialmente el caso de Cuba, "ejemplo de lucha, dignidad y heroica resistencia", y "una de las más avanzadas experiencias de justicia social y ejercicio pleno de la soberanía que existe hoy en el planeta". Galiza Nova apuesta por "seguir apoyando" el régimen de Raúl Castro, y en su encendida defensa del régimen político de la isla caribeña obvia las críticas a Cuba por el recorte de derechos, como el de la libertad de expresión.

El Gobierno de Hugo Chávez, al que mundialmente se le cuestionan sus convicciones democráticas, también se merece elogios de los juventudes nacionalistas. Para Galiza Nova, "Cuba y Venezuela son ejemplos palpables de que es tan posible como urgente construir alternativas a la lógica asesina del mercado y del capital, y de que es posible, aquí y ahora, gobernar en beneficio de las mayorías y no para los intereses económicos de siempre".

Los Gobiernos de Evo Morales en Bolivia o el de Rafael Correa en Ecuador son aplaudidos por su "confrontación con el imperialismo", pero Galiza Nova no deposita sólo su mirada en América Latina. En el documento que marca la línea política de la organización juvenil, se observa que hay "otros polos de resistencia antiimperialista en Medio Oriente: Palestina, Irak y Afganistán", que "son los pueblos que hoy más claramente cuestionan con su lucha el nuevo orden mundial hegemónico".

Galiza Nova, para quien la crisis económica ha demostrado que el capitalismo no funciona, se propone en esta nueva etapa "acrecentar e intensificar su actividad internacional", ampliando contactos con las juventudes de otros partidos nacionalistas en Europa y entrando en la Federación Mundial de la Juventudad Democrática, organización internacional de corte comunista reconida por la ONU y con sede en Budapest.