Los jóvenes de menos de 36 años y las familias numerosas que adquieran una vivienda pagarán la mitad menos en los impuestos de transmisiones patrimoniales y en el de actos jurídicos documentados. Esta rebaja, que se aplicará con carácter retroactivo para todos los pisos que se compraran a partir del 1 de julio, es posible después de que el Parlamento aprobara ayer la ley de medidas tributarias que rebaja del siete al cuatro por ciento la tasa que grava la transmisión de segunda vivienda y reduce del 0,75 por ciento al 0,3 el tributo que se aplica al escriturar el piso. Para un inmueble con un precio de 180.000 euros el ahorro será de unos 6.600 euros.

Esta rebaja fiscal fue aprobada en la Cámara con los votos a favor del PP, la abstención del PSOE y la oposición del BNG. El argumento de la oposición para no apoyar la ley es que no se tiene en cuenta la renta del beneficiario a la hora de aplicar el descuento tributario por lo que consideran que se trata de una medida "injusta" e "insolidaria".

Según la ley aprobada ayer por la Cámara pueden beneficiarse de esta rebaja fiscal los gallegos con menos de 36 años y los miembros de familias numerosas siempre que el piso que adquieran lo destinen a vivienda habitual.

La única limitación económica que introduce la normativa es sobre el patrimonio de los futuros propietarios. En el caso de las familias numerosas la suma del patrimonio de todos sus miembros no deberá superar la cifra de 400.000 euros, más 50.000 euros adicionales por cada hijo que se tenga a mayores de los tres que se exigen para obtener el título de familia numerosa.

Cuando se trate de menores de 36 años la suma del patrimonio no podrá rebasar los 250.000 euros, más 30.000 euros adicionales a partir del segundo miembro de la familia.

Para el diputado del PP, Pedro Puy, esta limitación en el patrimonio es suficiente para garantizar que la rebaja sea "solidaria" y "que se ayuda a quien más lo necesita".

Sin embargo, el BNG defendió que "no se puede tratar igual a una persona que gana 600 euros al mes que a otra que gana 6.000" y la socialista María José Caride puso como ejemplo que hasta el Gobierno del PP había cambiado el programa de gratuidad de libros de texto para que las ayudas fueran proporcionales al nivel de renta de las familias.

"Se trata de una operación de marketing, de aparentar ayudas, cuando en realidad se les impone un nuevo impuesto de pago en los libros de texto", recriminó la parlamentaria del PSdeG.

Los populares, sin embargo, recordaron que la Xunta rebaja impuestos en el acceso a la vivienda de segunda mano para revitalizar el mercado inmobilizario mientras el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero sube el IVA, lo que supondrá pagar 1.800 euros más al adquirir una vivienda nueva.

Para la conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, los efectos de esta nueva medida ya se están notando. Según explicó, como las rebajas se aplicarán con carácter retroactivo la Xunta ha percibido que ya se ha producido un "repunte significativo" en el mercado de la vivienda residencial. Sin embargo, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística la compraventa de pisos ha bajado en agosto en Galicia casi un 20 por ciento.