Los incendios forestales en Galicia, hasta el pasado 30 de septiembre, quemaron algo más de diez mil hectáreas, la tercera parte de la media de la última década, según informó al Parlamento el conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez.

Galicia registró hasta comienzos de este mes un total de 3.741 fuegos forestales, la mitad de la media de los diez últimos años, mientras la superficie ardida por fuego baja de las tres hectáreas de media, con lo que se mantuvo la tendencia de los años 2007 y 2008, explicó.

Juárez destacó que se ha cumplido el compromiso del Plan de defensa contra los incendios (Pladiga 2009) de bajar de una hectárea de arbolado por fuego, de forma que se llegó a una media de 0,57, algo por encima de los dos años anteriores, pero muy por debajo de la media de la década.

De enero a 30 de septiembre, el número de incendios fue de 3.741, frente a los 2.294 de 2008; los 1.666 de 2007 o los 6.943 de 2006, en que se calcinaron casi cien mil hectáreas, o los 11.064 de 2005.

Juárez apuntó que la media de hectáreas quemadas en los diez últimos años fue de 30.137, mientras en 2009 ardieron 10.097, la tercera parte. En 2008 se habían quemado 6.039; en 2007 un total de 2.925 y en 2006, 95.877, mientras en 2005 las hectáreas ardidas fueron 52.876.

El conselleiro agradeció la labor desarrollada por las fuerzas de seguridad, especialmente la Guardia Civil, respecto a la vigilancia de los montes y a la detención de pirómanos, e informó de que este año se apresó a 147 personas como responsables de fuegos forestales, 101 de ellas por agentes del instituto armado y 46 por la Policía autónoma.

El conselleiro consideró "razonablemente positivo" el balance de incendios de la campaña de este año, e indicó que es lo ideal sería que no existiesen fuego, pero insistió en que no ha habido grandes incendios de más de 500 hectáreas, con la excepción del registrado en marzo en Palas de Rei (Lugo) y otros doce de más de cien hectáreas.

Samuel Juárez admitió que esta temporada ha sido "relativamente atípica", con un julio muy lluvioso, pero con los meses de agosto y septiembre secos. Según explicó, la mayor incidencia de fuegos se registró en septiembre, mientras entre febrero y abril se registró más superficie quemada que en el verano.

De hecho, señaló, de las diez mil hectáreas de monte que ardieron hasta octubre, más del 60 por ciento se quemó en la primavera. Igualmente, informó de que la zona con más fuegos forestales ha sido la de Verín-Viana do Bolo y Valdeorras-Trives.

Por su parte, la diputada socialista Sonia Verdes criticó lo que consideró "apagón informativo" de la Consellería ante los incendios, mientras dijo que los socialistas se alegran de que la campaña haya obtenido resultados razonables pero, dijo al conselleiro, "el mal tiempo fue el que le salvó la cara".

Verdes acusó al conselleiro de "incompetencia" y de una actuación "descoordinada", y apuntó que el único arma que ha empleado la Xunta ha sido "la lluvia" o "rezar a San Pancracio".

Por su parte, la nacionalista Tereixa Paz advirtió sobre la necesidad de no desvincular la política forestal de la de lucha contra los fuegos, de manera que valorizar el monte sea un instrumento para evitar los fuegos.

Igualmente, indicó al PP que en los 16 años anteriores en que gobernó ardieron 700.000 hectáreas sin que , dijo, se hubiese planteado la necesidad de cambiar algo para evitarlo.