Con la nueva remesa de fondos que traerá a partir del próximo mes de enero la renovación de las ayudas para el estímulo de la economía y el empleo, el conocido Plan E, los concellos podrán en muchos casos financiar la segunda fase de los proyectos que comenzaron con el dinero que el Gobierno central puso en circulación este año. La partida reservada para 2010 asciende a 5.000 millones de euros, de los que más de 300 irán a municipios de la comunidad. Un 85% para ejecución de obras y el 15% restante se destinará a gasto social para, según Gaspar Zarrías, secretario de Estado de Cooperación Territorial, "dar un giro a los sectores productivos de este país".

La segunda edición del Plan E estará estrechamente vinculada a la Ley de Economía Sostenible que el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero tiene entre manos y que prevé, "seguramente en noviembre", abordar con los presidentes autonómicos. Por eso, el principal requisito para acceder a las subvenciones será esta vez presentar programas que impulsen la actividad desde el punto de vista del respeto al entorno. Proyectos, en definitiva, de carácter medioambiental, energéticos, con avances tecnológicos, por ejemplo, para parques empresariales, de Investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) y sin perder de vista el sector educativo y cómo ayudar al desarrollo de la normativa de la Dependencia. "Queremos mejorar la gestión y los fines a partir de la experiencia del Plan E", explicó Zarrías en su visita ayer al concello coruñés de Culleredo. Moncloa insiste en que su medida estrella para combatir la crisis tiene "carácter excepcional" por el "momento económicamente muy complicado" que estamos viviendo y que, a la vista de los resultados, su impulso ha sido "un gran éxito".

A partir de finales de este mismo octubre los concellos podrán remitir sus solicitudes para beneficiarse del Plan E de 2010. El Gobierno se tomará un máximo de tres meses para revisar las peticiones y aprobarlas. Entre las opciones posibles para poder acometer las segundas fases de los proyectos desarrollados durante este ejercicio, la de utilizar hasta un 20% del saldo disponible a gastos de equipamiento, como la compra de mobiliario para edificios públicos, "de disfrute ciudadano", y las instalación de redes wifi, sin hilos, de conexión a internet.

El triple objetivo de las ayudas, la reactivción de la actividad económica, la generación de empleo y la mejora de la calidad de vida "en el día a día de la población", se cumplió "plenamente", en palabras del secretario de Estado de Cooperación Territorial, que pone como ejemplo el "revivir" que supuso que para el sector del granito gallego, empleado "en buena parte de España, y en Madrid de una forma muy significativa. "El próximo año –explica Gaspar Zarrías– va a significar un paso importante en la modernización de los consistorios".