Frente a los 1.460 fallecidos en España entre el 1 de enero y el 30 de septiembre del año pasado, hasta ayer el número de víctimas mortales era de 1.645. El balance de lo que va de año resulta negativo para Galicia. 152 muertos frente a los 137 de 2008.

Al negro mes de agosto en las carreteras gallegas –el peor de todo 2008 y 2009– se suma el de septiembre, con un total de 17 víctimas mortales, frente a las 14 del año pasado. O lo que es lo mismo, un 21% más que en septiembre de 2008. Pese al leve descenso en julio, Galicia cerró el verano con un balance negativo (-28%): 55 muertos en junio, julio y agosto frente a los 43 contabilizados en el mismo periodo del año pasado. Un 28%

Lo que ha ocurrido en verano en las carreteras gallegas no es un hecho aislado. Las políticas para reducir la accidentalidad en Galicia no ha tenido los efectos deseados. Sólo en los meses de enero, abril y julio se lograron reducir las cifras de accidentalidad del año pasado, mientras que en el mes de mayo se mantuvo como en 2008 (16 fallecidos). En los cinco meses restantes, el balance fue negativo.

Pese a las estadísticas negativas de estos nueve meses, los responsables de Tráfico en Galicia mantienen en objetivo de cerrar este año con un balance que no supere las 200 víctimas mortales.

Según los datos facilitados ayer por el Centro de Gestión de Tráfico del Noroeste correspondientes a septiembre, A Coruña registró el peor balance –seis muertos, dos más que en 2008–. Tanto en Ourense como en Pontevedra se produjeron cinco accidentes mortales y en Lugo, uno. El mes pasado fue especialmente crítico en la provincia de Ourense, ya que en 2008 no contabilizó ninguna víctima mortal en sus carreteras.

El grupo de víctimas más numeroso se sitúa entre los menores de 35 años. En septiembre, diez jóvenes de esa franja de edad fallecieron en las carreteras gallegas. Otros seis tenían entre 36 y 65 años y una de las víctimas era mayor de 65 años.

Persecución al móvil

Tráfico incrementará la vigilancia sobre el uso del teléfono móvil por los conductores, que en Galicia ya es la tercera causa de la perdida de puntos y un serio peligro para la circulación.

Después de la velocidad y la alcoholemia el uso indebido del móvil es la tercera causa de la perdida de los puntos, infracción que José Luis Ulla no entiende, porque "uno se juega la vida, con lo fácil que resulta instalar un manos libres en el vehículo hoy por ochenta euros”.