Más de 500 hectáreas de bosques de pinar repoblado o de matorral en áreas ya reiteradamente incendiadas se han quemado este año a causa de grandes incendios, mientras que rara vez se produce un gran fuego en bosques maduros autóctonos. Así lo ha denunciado hoy la organización Ecologistas en Acción, que considera necesario un replanteamiento de la gestión forestal de los montes, para sustituir paulatinamente los cultivos de pinos y eucaliptos por poblaciones autóctonas y renunciar a repoblar de ahora en adelante las zonas incendiadas con estas especies propagadoras del fuego. "Las quercíneas (encinas, alcornoques) resisten mejor el avance del fuego, ayudan a extinguirlo, y, a la vez, se regeneran mejor; mientras que la resina de los pinares alimenta el fuego y estas especies no rebrotan, por lo que tras un incendio en un pinar sólo crece matorral", ha puntualizado la organización.

También ha subrayado que, si bien la mayoría de los incendios son causados por la acción del hombre, la superficie arbolada más afectada en la década 1996-2005 ha sido de pinus pinaster (27,96 por ciento), de pinus halepensis (11,32 por ciento) y de eucalyptus glopbulus (9,76 por ciento).

La organización ha explicado que Galicia es una de las comunidades más propensas a sufrir incendios y donde más de un tercio de su superficie está ocupada por repoblaciones con pinos y eucaliptos. "La alta frecuencia de incendios está relacionada, en parte, con la sustitución que se ha realizado de la vegetación autóctona por pinos y eucaliptos, convirtiendo estas zonas en lugares más susceptibles de incendiarse", ha insistido.