Dentro de unos años, el paisaje de la costa gallega podría ser muy distinto al de ahora. Y es que gran parte del litoral podrá albergar parques eólicos marinos. Ésa es, por lo menos, la intención de los ministerios de Industria y de Medio Ambiente, que ya aprobaron un plan que delimita las zonas que serán aptas para poner en marcha los molinos. Según el mapa provisional del Gobierno, en la mayor parte de las rías estarán prohibidas estas instalaciones. La limitación será especialmente amplia en las Rías Baixas -aunque se relajará en su extremo sur-, así como en la costa de Muxía, Fisterra y Laxe.

Por el contrario, la mayor parte del litoral de Galicia es una zona “apta con condicionantes”. El Ejecutivo central sólo estableció dos zonas totalmente aptas: una franja entre Oia y Tui; y otra entre Burela y Foz. Actualmente, en la comunidad sólo hay parques eólicos en tierra, con una potencia instalada de 3.122 megavatios.

La próxima publicación oficial de este mapa permitirá iniciar el procedimiento de autorizaciones para parques eólicos marinos, de acuerdo con el real decreto que se aprobó en este sentido en 2007 y al que se opuso tanto el gobierno bipartito como el Parlamento autonómico. En él, se establecen las condiciones necesarias para excluir a ciertas zonas, como es el caso de las rías, de la costa alrededor del Parque das Illas Atlánticas, y de una amplia franja en la Costa da Morte. A este respecto, la normativa establece que no se podrán poner en marcha molinos allí donde existan dispositivos de separación de tráfico marítimo y en el acceso a puertos de interés general. Además, también se deberán tener en cuenta las reservas marinas.

Para el Gobierno, la elaboración de este mapa supone un “mecanismo preventivo de protección del medio ambiente”. Un punto en el que no están de acuerdo los ecologistas, que consideran que estas plataformas eólicas en las rías gallegas podrían tener impactos en su fertilidad, en sus comunidades pesqueras y en su paisaje. Adega considera que la franja de prohibición es “escandalosamente estrecha”, e incluye la posibilidad de instalar parques eólicos en el interior de las rías. Para la asociación, cualquier explotación eólica en el mar “no atiende a criterios de suficiencia y eficiencia, sino al lucro empresarial”.

En este sentido, recordaron que “no sería sensato” producir energía por encima de las necesidades de Galicia, que “exporta más del 40 por ciento de electricidad que produce”. Por eso, exigieron ayer a la nueva Xunta que se posicionara. Al igual que el BNG, que presentó una proposición no de ley en la que insta al Gobierno autonómico a adoptar las “medidas necesarias” para evitar la instalación de estas plataformas.

Precisamente, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se pronunció también ayer sobre este plan. El titular del Ejecutivo gallego se mostró contrario a estos parques, ya que consideró que hay que ser “muy cautelosos” para “preservar” la pesca en el litoral. De todos modos, solicitó más información al Gobierno sobre el tema, para conocer su “alcance”. Pese a ello, insistió en que para Galicia es “clave” conservar la actividad pesquera y marisquera.