A los constructores y a los miles de empleados que dependen del sector del ladrillo en Galicia se les vendió desde todas las administraciones que el gran antídoto contra la caída en picado de la actividad sería la licitación pública. Las obras civiles y de edificación que corren a cargo de las instituciones. Desde el asfaltado de una calle a la colocación de un puente o el proyecto para un nuevo inmueble de uso público. Y sí, el pasado año se cerró con un importante incremento de los encargos, hasta rozar los 2.900 millones de euros en inversiones. El arranque del actual ejercicio, sin embargo, no ha seguido la misma tendencia y la licitación cae en los dos primeros meses en Galicia un 30% pese al plan de ayudas a los concellos, una de las medidas estrella del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero para atajar la crisis.

La clave de la caída de la inversión pública está en los proyectos que gestiona la Xunta y, sobre todo, el Gobierno central en la comunidad. En ambos casos, la reducción de las licitaciones en enero y febrero en comparación con los dos últimos meses de 2008 es muy elevada. De hasta un 24% en la obra de la Administración autonómica, que alcanzó los 160 millones de euros, frente a los más de 213 millones que sumó entre noviembre y diciembre; y de un 83% en la inyección de los ministerios, con sólo 40 millones de euros, cuando en la recta final de pasado año superó los 239 millones de euros, según los datos que maneja la patronal española de la construcción, Seopan.

Con descensos tan abultados entre las administraciones que manejan los presupuestos más altos y las obras de mayor envergadura, el importante aumento entre los encargos de los ayuntamientos no equilibra el balance final de la licitación en Galicia. Las entidades locales gallegas, con los fondos del conocido oficialmente como plan E, son este año los Gobiernos que más están invirtiendo en edificación y obra civil. Por encima de los 160,5 millones de euros, un 203% más que en noviembre y diciembre.

A Coruña y Lugo son las provincias en las que se concentra la mayor dosis de la inyección en obra pública en los dos primeros meses de 2009, ambas por encima de los 112 millones de euros. Las inversiones de las tres administraciones en Pontevedra se quedan en los 99,9 millones de euros; y en Ourense, los proyectos licitados sólo alcanzan los 29,4 millones.

La obra pública el anterior ejercicio alcanzó en Galicia los 2.872,58 millones de euros, según el análisis que acaba de finalizar la patronal de los constructores. Un 24,1% más que en 2007. La principal partida se destinó a infraestructuras civiles -2.459,83 millones, frente a los 412,75 que absorbió la edificación- y más concretamente a los proyectos de nuevas carreteras, con casi 1.250 millones de euros. ¿Cuánto dinero se dedicó al ferrocarril? En otras palabras, ¿a cuánto asciende la inversión para la controvertida alta velocidad en la comunidad? Pues la mitad que a los viales, 632,68 millones de euros. La cantidad para mejoras en los puertos se quedó en sólo 68 millones.