Un hombre fiel al Partido Popular desde muy joven, aunque curtido en la empresa privada y con buenas relaciones con los sindicatos. Éste el combinado de cualidades que reúne el vigués Javier Guerra Fernández, el hombre elegido por Alberto Núñez Feijóo para presentar batalla a la crisis económica. En sus manos estará una de las dos consellerías más potentes de la nueva Xunta: la de Economía e Industria. “Asumo el cargo con todo el sentido de la responsabilidad”, aseguró ayer tras hacerse público su nombramiento.

Guerra nació en Vigo hace 45 años. Estudió Ciencias Económicas y Empresariales y se especializó con un máster en Dirección de Empresas por la Universidad Sur de California. Fue concejal de Economía y Personal en el Ayuntamiento de Vigo y actualmente es diputado por Pontevedra en el Congreso de los Diputados.

Sobre sus espaldas recaerá el peso de una de las áreas más importantes del Gobierno de Feijóo, quien ha prometido convertir la crisis económica en su caballo de batalla durante esta legislatura, y como titular de Industria también le tocará revisar el polémico concurso eólico.

Para cocinar las recetas económicas de su Gobierno, el nuevo presidente de Galicia ha elegido a un hombre que aportará como ingredientes su conocimiento de la empresa privada, por un lado, pero también su experiencia como gestor público en el Ayuntamiento de Vigo. “Me preocupa la situación de la economía gallega y haremos todo lo posible para mejorar”, apuntó ayer.

Guerra ha ocupado diversos cargos de dirección, entre ellos el de director gerente del Grupo Financiero Tessile GFT Moda (1989-92), del Grupo Alfico (1992-96), de Footwear American Nike Iberia (1996-98), de Brasoni o de la multinacional Skechers. Además es propietario y administrador único de la empresa “El Secreto del Mar”, plataforma de marcas entre las que se encuentran “El Niño” o “Bloom”.

Su vocación empresarial fue acompañada siempre de una fuerte vinculación política con el PP, partido en el que empezó como presidente provincial de Nuevas Generaciones de Pontevedra.

Fue, sin embargo, de la mano de Corina Porro cuando Guerra dio el salto a la primera línea de la política. En 2003 se incorporó como concejal al Ayuntamiento de Vigo, donde destacó por su reducción de la deuda municipal y por abrir un clima de diálogo con los sindicatos del Concello ganándose incluso los elogios del presidente del comité de empresa.