Lo que era una verdad incontestable para el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, para el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y hasta para la propia ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, ahora ya no lo es. El horizonte de 2012 para la llegada del AVE a Galicia se difumina. Hace menos de dos meses esta fecha era un compromiso firme que repetían hasta la saciedad en la Xunta, en el Gobierno central y de la que se hacían eco todos los dirigentes socialistas. A día de hoy, Touriño reconoce que hay proyectos de la alta velocidad ferroviaria gallega “en el cajón”, el nuevo responsable de Fomento, José Blanco, avisa que “hay que decir la verdad a los gallegos” sobre los plazos del AVE y el presidente de la gestora del PSdeG, Ricardo Varela aboga por “revisar fechas” para hacer una previsión más realista de cuando pueden acabarse las obras.

Entremedias lo que ha ocurrido es que los principales actores que sacaban a escena la fecha de 2012 abandonan sus responsabilidades de gobierno. Por un lado, el bipartito ha perdido las elecciones y a Touriño le toca hacer las maletas. Por otro, Zapatero ha remodelado su equipo de gobierno y ha relevado de su puesto a Magdalena Álvarez que deja la cartera de Fomento en manos de José Blanco.

Y sólo tres días después de tomar posesión como nuevo ministro, el político lucense ha trucado su acérrima defensa de 2012 como fecha del AVE a Galicia por un silencio que huele a retraso. Dice que primero tiene que hablar con el nuevo presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para revisar los proyectos de alta velocidad ferroviaria y elude marcar plazos.

Sin embargo, Blanco no tenía hace meses ninguna duda sobre los horizontes del AVE e incluso había llegado a matizar a Magdalena Álvarez en varias ocasiones cuando esta arrojaba alguna incertidumbre sobre los plazos de la alta velocidad. “Hay un compromiso para que en Galicia se pueda circular en AVE en el 2012 y aseguro que se circulará en AVE en esa fecha”, había dicho con contundencia el pasado año después de que la entonces ministra de Fomento hubiese asegurado en el Congreso que era imposible precisar plazos.

Fue precisamente Álvarez la que más reacia se mostró siempre a hablar de 2012 como el año de conclusión de las obras de la alta velocidad en Galicia. Aún así, terminó por asumir ese horizonte, ya que el propio Zapatero lo reiteraba cada vez que acudía a la comunidad autónoma, la última vez durante la campaña electoral gallega.

El mismo compromiso estuvo también en boca de Touriño antes de las elecciones gallegas. Sin embargo, en el último Consello de la Xunta eludió ratificar la fecha de 2012.

El último en desmarcarse del horizonte comprometido para culminar el AVE fue el presidente de la gestora del PSdeG, Ricardo Varela. “Es necesario revisar proyectos y fechas” , dijo ayer. Y añadió que “no está mal” marcar un “ámbito temporal” a modo de referente para trabajar con el mismo, “aunque no sea la fecha exacta”.