El continuo bombardeo de datos sobre precios, hipotecas y construcción de viviendas deja ver que el freno del sector en Galicia es un hecho, pero con muchísimas diferencias con otros territorios del país. “El mayor retroceso se produce en las comunidades mediterráneas y del centro del país, que fueron las que registraron mayores crecimientos”, explica el Instituto Galego de Estatística (IGE) en un informe sobre el seguimiento de la construcción en el primer trimestre del año. Aún así, los datos sobre la actividad son claros, rotundos, y confirman la tendencia a la baja que se vive desde mediados del pasado año, con una caída del 41,7% en el número de licencias de obra que dan los concellos y, por lo tanto, del cobro de una de las tasas que más beneficia a la economía local.

El estudio del IGE destierra la idea de que la construcción en Galicia tiene un peso más moderado para la economía que en el resto de España. Todo lo contrario. El ladrillo supone para el Producto Interior Bruto (PIB) de la comunidad hasta el 13,2%, frente al 10,6% nacional. El rendimiento de la construcción en Galicia, lo que en economía se llama Valor Añadido Bruto, superó el pasado año los 7.757 millones de euros. Lejos de reducirse con la crisis, se mantiene gracias a que las empresas han adelgazado costes y se ha reducido también el empleo.

Como muchos otros organismos, el IGE da por hecho que la licitación pública pueda de alguna manera “contrarrestar” el comportamiento del sector en los últimos meses. Parece que sí. Los ayuntamientos casi cuadruplicaron la licitación de obra pública en los dos primeros meses del año, al aumentar el 274,5%, hasta los 5.246,5 millones de euros, tres meses después de la entrada en vigor del fondo de inversión municipal, según los últimos datos de la patronal Seopan.

Las obras licitadas por la Administración General del Estado entre enero y febrero, que aumentaron un 26,4% hasta los 8.162,5 millones de euros. El Gobierno, por su parte, las redujo el 57,8%, hasta los 1.196,4 millones en tanto que las comunidades la disminuyeron el 22,6% hasta los 1.719,5 millones.