La culpa fue de Crespo. ¿Pero dónde se había metido Feijóo? Pasaban los minutos en el multiusos del Sar y no aparecía. Cospedal, en el atril, alargaba su discurso. Aquí un “coche de lujo” de Touriño, allí el “secuestro” de mayores del BNG, la imposición del gallego... pero el candidato seguía sin hacer acto de presencia en el mitin de Santiago, donde 700 personas acudieron a escucharle primero a él, y después a Los Limones, que tocaron en directo. Fue de Crespo sí, porque horas antes se subió al estrado en Lalín y no había quien lo bajase. Habló 45 minutos del tirón, así que el horario se derrumbó.

Lo pagó José Blanco. María Dolores de Cospedal, número dos del PP, se despachó a gusto con su antagonista del PSOE, que además tiene estos días su cuartel general en Santiago y le debían pitar los oídos. “Ese gran estadista; que no ha hecho ni una sola aparición pública en la que no se haya dedicado a injuriar a Mariano Rajoy; que no gana las elecciones en su pueblo; que predica mucho pero da poco trigo”. Y así.

Antes, planteó al auditorio que el 1-M hay dos opciones. Una: “Votar al PSOE y al BNG, que son lo mismo y tienen la desventaja de que no se sabe a cuál de los dos se elige”. Y dos: “Votar al PP, que cuenta con un candidato cabal y un proyecto para Galicia”. En el bipartito “unos, el PSOE, no han hecho ni una propuesta económica en la campaña; y otros, el BNG, se dedican a usar a los mayores”.

Hasta que llegó Feijóo. El aspirante a presidir la Xunta se subió al escenario y se centró en la economía. Le dedicó casi todo su discurso, y sostuvo que, aunque la crisis será larga, los primeros pasos para afrontarla pueden darse el 1 de marzo. “El despilfarro, el enchufismo, el clientelismo y la manipulación se acabarán en un día”, sentenció.

“Que lo cese”

La excursión-mitin del BNG volvió a estar en el guión, y Feijóo hizo una demanda a Pérez Touriño, en este caso como presidente de la Xunta. Es contradictorio, opina, que el líder socialista se limite a reprobar los hechos: “Si dice que es lamentable el secuestro de mayores; que cese a su responsable”, pidió, en referencia al vicepresidente Quintana.

Pero, al margen del requerimiento, habló sobre todo de la crisis. Él ofrece propuestas, y otros, repite, le injurian. Para este tipo de situaciones el candidato del PP da un consejo: “Cando non hai nada que dicir, mellor calar”. Frente a los “abusos” del bipartito, su gobierno será “irreprochable”. Lo dijo hasta seis veces, La crisis no es mundial, sino que “está ahí al lado”. En el polígono de Boisaca, en concreto; y en el Casco Vello de Santiago. “En toda Galicia”. Para combatirla, su propuesta estrella son rebajas fiscales en el IRPF y otros impuestos.

Feijóo se extendió, y eso que había llegado tarde. La culpa de todo la tuvo Crespo.