El grupo Inveraván, integrado por Manuel Jove, Jacinto Rey, Epifanio Campo y Ence, no llegó a presentar, como proyecto industrial asociado a la concesión de parques eólicos, el traslado efectivo de la papelera fuera de la ría de Pontevedra. Lo que ofreció fue sólo su compromiso, según aseguró ayer Ence, de realizar un estudio sobre la viabilidad técnica y económica del posible cambio de la papelera, quedando la decisión final a expensas de lo que dictaminara esa evaluación. Ésta inconcreción y ambigüedad es lo que llevó a la comisión de valoración a calificar el proyecto de Inveraván con una de las puntuaciones más bajas de todo el concurso y a excluirla, en consecuencia, del reparto.

Cuando Inveraván saltó a la escena pública para meterse en el concurso eólico de la Xunta, la principal baza que jugó fue la del traslado de Ence fuera de la ría de Pontevedra a cambio de la explotación de aerogeneradores con los que poder financiar la operación o, al menos, parte de ella. Sin embargo, cerrada la propuesta de resolución de los nuevos adjudicatarios, Ence aclaró ayer cuáles eran los términos reales de su proyecto industrial asociado a la concesión de parques eólicos.

La responsable de Comunicación de la empresa, presidida por Juan Luis Arregui, precisó que el proyecto presentado por Inveraván Gestión de Inversiones era sólo el "compromiso para elaborar un estudio técnico y económico sobre la viabilidad del traslado de la fábrica a una ubicación alternativa para cerrar el ciclo del papel". Como un plan cerrado para sacar a Ence de la ría de la Pontevedra no se llegó a presentar nada a la Consellería de Innovación, en contra de lo anunciado inicialmente. "Las informaciones difundidas en este sentido no se ajustaban a la realidad", aseguró la misma fuente, quien añadió que antes de tomar una decisión de gran calado como es el traslado de la papelera "es necesario contar con los estudios previos y comprobar si sería rentable a cambio de la adjudicación de megavatios".

En esta línea, como reafirmó ayer Ence, la empresa se marca como primer objetivo garantizar la "estabilidad" en la producción de la factoría hasta el año 2018, plazo en que vence la autorización para operar en la ría de Pontevedra. "Objetivamente no hay razones de carácter medioambiental que justifiquen el cambio de ubicación", destacó la portavoz de Comunicación de la papelera.

La falta de un proyecto concreto, la "confusión" en su planteamiento y grandes dosis de "ambigüedad" es lo que llevó a la comisión de valoración a puntuar con una de las peores calificaciones la oferta de Inveraván. "Algunos proyectos no se ajustaban a lo que se había anunciado", dijo enigmáticamente el viernes Anxo Quintana cuando presentó la lista de adjudicatarios.

Puentengasa figura como primer suplente del concurso

La Consellería de Innovación dio ayer publicidad a la lista proyectos suplentes que conseguirían nuevos parques eólicos en caso de que algunos de los admitidos a trámite -29 promotores con 78 instalaciones eólicas- renunciara o no superara todo el proceso administrativo que aún les queda por delante.

El grupo más beneficiado, de correr la lista de licencias, sería Puentengasa, formado por la constructora Puentes y Engasa, ya que suyos son el primer y el tercer proyecto seleccionados como suplentes, por una potencia total de 100 megavatios. Como segundo plan figura uno de Abrego Enerxía Renovable y como cuarto, otro de Norvento Eólica, filial de Caixa Galicia.

En las últimas posiciones de la tabla se sitúan Inveraván -asociada a Ence-, Inveravante -la oferta en solitario de Manuel Jove- o Endesa, aunque al farolillo rojo corresponde a la propuesta formulada por el Concello de Arbo.

Fuera de la puja quedó la empresa pública Sotavento, participada por la Consellería de Innovación, ya que presentó una oferta para construir un parque eólico dentro de la Red Natura.

El conselleiro de Innovación, Fernando Blanco, aseguró que sólo cuatro parques de los aprobados figuran fuera del plan sectorial vigente, que con una potencia de 110 megavatios representan menos del 5% del total adjudicado. Estos son los Pena de Ferro, Malvar y San Xoán, de Aucosa, y Castrelada de Hidrofreixa, para los cuales es necesario seguir una tramitación especial, pues su desarrollo queda condicionado al nuevo plan sectorial.