"Una reunión fructífera y positiva". El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, se mostró así de satisfecho tras la reunión mantenida ayer con el titular del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre la revisión de la financiación autonómico. La alegría del mandatario gallego se sustentaba en varios motivos. Su lista de peticiones fue atendida con "receptividad" por el jefe del Gobierno, a pesar de que esta actitud no fue suficiente para que Touriño saliera con datos concretos en la mano sobre cómo se plasmará el reparto de fondos en Galicia. Lo que sí obtuvo el presidente gallego fue una buena acogida de Zapatero a su nueva propuesta: que el hecho de tener una lengua propia compute en la financiación. De todos modos, y a la espera de concretar, indicó que todos estos avances en la negociación significan que "el modelo de financiación no está cerrado". Así, rechazó todas las sospechas que apuntaban a que el Estado ya había pactado un modelo con Cataluña, y defendió que la propuesta final será "multilateral" y se presentará en breve de un modo más detallado.

En un comunicado del Ministerio de la Presidencia, Zapatero se mostró favorable a estudiar la iniciativa de que también se recoja el coste derivado de las lenguas cooficiales, calificó la reunión como satisfactoria, ya que "tiene la impresión" de que Touriño "ha acogido favorablemente" las líneas generales del nuevo modelo, y consideró "razonable" atender los sobrecostes por el envejecimiento y la dispersión de la población.

La revisión del modelo de financiación autonómica "traerá muchos millones de euros a Galicia", afirmó, pese a que no especificó cuántos. Según lo acordado en el encuentro, la comunidad tendrá más recursos en financiación y por habitante, ya que se asumirán los criterios específicos de dispersión poblacional y envejecimiento, que encarecen los servicios públicos, y que tendrán una ponderación "significativamente más importante".

Por lo tanto, el principal objetivo de Touriño, que acudía con la demanda unánime del Parlamento para que se tuviera en cuenta la especificidad de Galicia, encontró ayer cumplimiento en la Moncloa. Pero la satisfacción del presidente gallego se debía también a la buena acogida mostrada por Zapatero ante la "novedad" propuesta desde la comunidad. La premisa se basa en que tener una lengua propia cuesta más, y por eso, debe ser también un factor diferencial a la hora de la financiación. "El presidente lo ha estimado razonable", aseguró Touriño, quien destacó lo "novedoso e importante" de esta contribución.

_De hecho, la buena marcha de las negociaciones fue el argumento principal que esgrimió Touriño para defender que la financiación autonómica se está tratando de forma bilateral, para llegar a un acuerdo multilateral, que es el único posible. Así, estimó que la propuesta de financiación , que en ningún caso está cerrada, se presentará "en breve", pero matizó que está en una "fase muy avanzada" , en concreto, en "el tramo final" de esta revisión "necesaria".

"No me siento molesto"

Precisamente, y en cuanto a la polémica surgida entre algunas comunidades que temían que Zapatero cerrara un acuerdo en materia financiera con Cataluña antes que con el resto, Touriño aseguró que no se sentía "molesto", y que lo único que le podría preocupar sería que el "acuerdo estuviese cerrado, pero no lo está". En este sentido, explicó que cuando cerró la fecha de la entrevista que tuvo lugar ayer ya sabía que Zapatero se iba a reunir con el presidente de Cataluña, José Montilla.

Así, insistió en que el único ámbito en el que se cerrará el acuerdo de financiación autonómica será en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, de forma multilateral, que se convocará a finales del mes de enero.

Por otra parte, respondió la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que acusó a Zapatero de engañar a los presidentes autonómicos. Por ello, el presidente gallego se preguntó si acaso"se dejan engatusar" o "nacieron ayer".