El presidente de la Sociedad Galega de Medio Ambiente (Sogama), José Álvarez, calificó ayer de "calumnias, falsedades y medias verdades" las acusaciones sobre las presuntas irregularidades cometidas en la adjudicación de contratos por parte de la empresa pública de tratamiento de residuos de Galicia. Álvarez acusa al PP de estar tras las denuncias y asegura que "hace un mes" que solicitó su comparecencia en el Parlamento para "dejar claro que todo es falso". En estos momentos, la inminente disolución de la Cámara, prevista para la primera semana de enero, complica, pero no imposibilita, su comparecencia en lo que resta de legislatura.

El presidente de la sociedad pública advierte además de que lo único que busca el PP es "generar ruido" y califica de "cobardía política" las acusaciones vertidas sobre su gestión. "No descarto emprender acciones legales", manifestó ayer José Álvarez a este periódico. Afirma además que desconocía la existencia del escrito de denuncia elaborado por el personal de Sogama, dirigido a la Consellería de Economía y cuya fecha de entrada en la Xunta data del pasado 12 de noviembre.

En ese documento se recoge el malestar de los técnicos de la entidad pública porque "desde el nombramiento [de José Álvarez], en septiembre de 2005, se ha fomentado la descoordinación" entre los departamentos que componen Sogama. Según queda recogido en el texto, "se ha prescindido del equipo profesional [de Sogama], de tal modo que en los últimos tres años no se ha realizado ni una sola reunión de coordinación".

En este sentido, José Álvarez, que rechaza que su labor al frente de Sogama incluya coordinar los equipos de gestión de la sociedad pública, argumenta que "las tareas de dirección, gestión y coordinación" de la empresa pública están en manos del consejero delegado, propuesto por Unión Fenosa, propietaria del 49% del accionariado de la sociedad.

"El área técnica, económica y jurídica de Sogama dependen del consejero delegado", explicó Álvarez. "Sólo el consejero delegado y la responsable de Comunicación dependen de mi", aseveró. "Es curioso que la opinión de los técnicos coincida con las acusaciones del PP", reflexiona Álvarez.

"El Tribunal de Contas abrió dos investigaciones por presuntas irregularidades en la contratación de personal en Sogama en 1999 y 2004 y es después de conocerse la existencia de esos informes de fiscalización cuando se denunciaron malas prácticas, en el momento en que se nos ha cuestionado", señaló el presidente de Sogama.

José Álvarez niega también que los "conflictos derivados de la situación irregular de Sogama" -según hacen constar los autores del escrito dirigido a la Xunta- hayan desembocado en la salida de dos consejeros delegados de la sociedad pública, el último de cuyos ceses se produjo a finales de octubre. "La gestión de Sogama la lleva el socio privado [Fenosa] y el anterior consejero delegado pidió su baja por motivos personales, para incorporarse a la empresa matriz. El consejo de administración lo aceptó y no hay más", argumentó.

Con respecto a las facturaciones millonarias de la subcontrata Danigal por el tratamiento de los excedentes residuales de la planta coruñesa de Nostián, Álvarez niega taxativamente que exista ningún contrato a este respecto. "No es ningún secreto que las instalaciones de Sogama tienen una capacidad limitada, que recibimos mayor cantidad de residuos de los que Sogama puede procesar", dijo.

"Desde mi llegada a Sogama nos dedicamos a planificar el futuro de la planta, al tiempo que seguimos atendiendo el tratamiento de residuos. Eso no conlleva trato de favor a ninguna empresa", precisó. "Danigal tiene un vertedero cerca del de Areosa y se ofreció a colaborar con el tratamiento mientras que concluyen las nuevas infraestructuras", justificó Álvarez. "Se trata de una situación transitoria y temporal y en la que no media ningún contrato pese a las difamaciones de algunos".

La subcontrata Danigal ha facturado, en el último año, por el tratamiento del rechazo de residuos de la planta de Nostián, más de tres millones de euros, según informó ayer este periódico. Una situación que, para el presidente de Sogama, "no supone ninguna anomalía" porque no fue "premeditado". "No medió ningún contrato. La empresa Danigal ofreció unos servicios a Sogama que se fueron renovando mes a mes". "Estamos hablando únicamente de una situación imprevista, que se ha prolongado en el tiempo", dice Álvarez. Una coyuntura a la que se puso fin, según dice, hace mes y medio.