A Fernando Blanco, el responsable de Innovación e Industria, se le notaba ayer con ganas de hablar. Mucho se ha dicho del proyecto estrella de su departamento, del mayor reparto de potencia eólica en la historia de Galicia, desde el comienzo del proceso hace un año y, especialmente, tras los dos aplazamientos de la comisión que debe sacar la adjudicación entre los dos centenares de aspirantes a la tarta del viento gallego. Dice que no entiende la "gran sorpresa" generada por el retraso, con la resolución prorrogada tras finalizar el plazo legal el pasado miércoles. El conselleiro cree que es posible cumplir con la nueva fecha fijada -como mucho, el viernes que viene- e insiste en que la causa de las suspensiones son técnicas. Eso sí. Blanco reconoce que hay muchos intereses en juego y las ganas de influir entre los concursantes. "Entiendo que pueda haber presiones de todos los tipos -admite-, de gente que quiere presionar de diferentes formas y maneras porque es un concurso muy importante".

No hizo falta preguntarle por una de las cuestiones más peliagudas y polémicas de los últimos días. "Están trabajando todos los miembros de la comisión", asegura el conselleiro nacionalista, que subraya que con "todos" incluye también -lo dijo expresamente- "a los representantes de Medio Ambiente, Política Territorial y Medio Rural". Es decir, a los tres miembros -dos de ellos de departamentos socialistas- que integran el órgano evaluador junto con otros siete dependientes de Innovación. Pero desde el PSdeG insisten en que eso no es cierto y que en la mesa sólo se ha discutido hasta ahora sobre los criterios de baremación y la única documentación que ha llegado a sus manos fue la lista con los 7.000 megavatios (MW) que quedaron fuera por no cumplir los requisitos y la de los 21 parques rechazados por estar en Red Natura. "De lo importante, nada", se quejan.

Para quitar importancia a los aplazamientos, el conselleiro de Innovación tira de hemeroteca: tres meses de retraso en el concurso eólico de Extremadura y hasta 36 días en las adjudicaciones del anterior Gobierno de la Xunta. "Hoy mismo [por ayer] el Ministerio de Industria aplaza la concesión de licencias fotovoltaicas porque había muchas solicitudes", señala. Blanco carga contra las críticas del PP, que acusa a Innovación de "estar amañando" la subasta. "Seguramente -contesta- porque están mirando lo que hicieron ellos. Nosotros optamos por un proceso transparente y gracias a eso podemos hablar, mientras que con sus 4.000 megavatios esto no sucedía".

¿Y las reprobaciones internas? "Yo tengo que ser rotundo en esto", afirma. "Rotundo. Ni el BNG ni el PSOE me manifestaron ninguna preocupación ni el propio presidente, excepto que resolvamos en función de ese concurso. Y lo agradezco". Un concurso ante el que vuelve a sacar las armas de "transparencia" y "claridad". Las mismas que muestra en su defensa el vicepresidente gallego. "Es la primera vez que se hace un concurso público transparente", asegura Anxo Quintana. "Se va a resolver con normalidad -continúa- para que los gallegos se beneficien de la energía que se produce en Galicia. Un cambio histórico".

El vicepresidente del Gobierno gallego comparte con su conselleiro la extrañeza por "el nerviosismo" generado durante las últimas semanas en "alguna gente" por lo que pide "tranquilidad". Quintana promete una resolución con "luces y taquígrafos" para cumplir el compromiso marcado desde el comienzo del proceso. "No habrá -asegura- presión política, económica ni mediática que tuerza esa voluntad".