Los socios del bipartito,BNG y PSdeG,ya marcaron en el debate del martes en la Cámara gallega la línea a seguir.No iban a aceptar ninguna de las 854 enmiendas presentadas por la oposición a los presupuestos de 2009. Por eso, ayer, los dos partidos en el Gobierno dieron su aprobación parlamentaria a este proyecto de ley sin acceder a ninguna de las reformas propuestas por el PPdeG, que rechazó el texto, al que calificó de“inmenso engaño económico” y de “oportunidad política perdida”.

El conselleiro de Economía, José Ramón Fernández Antonio, calificó las cuentas como un“instrumento adecuado”para afrontar la crisis y para responder a los “retos de futuro”.El titular de Economía se defendió también de las críticas realizadas por la oposición, y por ello, justificó que sólo se incurrirá en un déficit del 1 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB),y no en el dos por ciento como denunciaba el PPdeG.“Por cada euro de deuda, se invierten cinco”,sentenció.

En el extremo contrario se situó el presidente de los populares, Alberto Núñez Feijóo,que calificó los presupuestos de“inútiles” e“irreales”, ya que se basan, dijo, en falsas previsiones de crecimiento económico y de empleo. Además, criticó que este proyecto sirve para“pagar las nóminas”, pero no es útil para combatir la crisis.En este punto coincidió con más de 300 manifestantes de la CIG,que señalaron,a las puertas del Parlamento,que estas cuentas“no están a la altura”.

Tras la votación de los presupuestos, Núñez Feijóo y Fernández Antonio se enzarzaron en una polémica sobre la falta de consenso en los presupuestos.

El líder de la oposición aseguró que el conselleiro no había consultado con la oposición, en línea con su“manual de la soberbia y la prepotencia” y acusó a Fernández Antonio de llamar al diputado popular José Antonio Orza, tras pactar las cuentas, ya que el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño,“no le dejó” hacerlo antes. El conselleiro alegó que había llamado a Orza “después del primer debate presupuestario”, pero también antes.

“Él lo sabe, pero desgraciadamente no tuvo autorización”, destacó. Por su parte, los diputados socialistas y nacionalistas achacaron esta notable falta de consenso a que la oposición“camina en paralelo” y propone una“vuelta atrás”en sus medidas.

Los presupuestos aprobados ascienden a un total de 11.793 millones de euros para el próximo ejercicio, por lo que será el Gobierno que salga de las urnas en marzo el que se ocupe de ejecutar la mayor parte de este proyecto.

Esta cifra supone un aumento del 2 por ciento respecto a los fondos del año anterior. Las cuentas se basan en un crecimiento de la economía del 1,3 por ciento.