Paula Pérez Santiago
Lo intentó tan pronto llegó a San Caetano pero no salió bien y la reforma del Estatuto quedó guardada en cajón. Emilio Pérez Touriño, que ayer fue proclamado ante 5.000 personas como candidato socialista a la Presidencia de la Xunta, promete darle una segunda oportunidad al debate estatutario en la próxima legislatura. "Lo intentaré sin descanso", garantizó. "Porque el autogobierno nos une y nos hace fuertes", enfatizó en un multitudinario evento en el que pidió el voto de los gallegos para "no dar un paso atrás" en el proceso de cambio emprendido en 2005. "Sería una frustración colectiva", advirtió al tiempo que recordaba que el PP de Alberto Núñez Feijóo "sigue representando el pasado de este país".
Con este primer gran acto celebrado ayer en Santiago el PSdeG-PSOE calienta motores de cara a las elecciones autonómicas de marzo y, por esa razón, la organización del partido volcó todos sus esfuerzos para reunir al mayor número de simpatizantes, además de convocar a los ministros de Cultura, César Antonio Molina, y de Medio Ambiente, Elena Espinosa, junto con el vicesecretario general del partido, José Blanco, y los presidentes autonómicos de Asturias, Vicente Álvarez Areces, de Andalucía, Manuel Chaves, y de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.
"A ganar", fue el grito de guerra con el que Touriño puso el broche a una intervención en la que hizo repaso por los logros del bipartito, incluidas las áreas del BNG. De hecho, el candidato socialista a la Presidencia de la Xunta agradeció el trabajo realizado a su socio de gobierno. "Gracias al BNG que colaboró con nosotros. Cada uno desde sus ideas, estamos todos buscando lo mismo: hacer una Galicia más fuerte", reconoció.
Para ello es necesario, en su opinión, que continúe el cambio que se puso en marcha en 2005 cuando el PP abandonó el poder. El actual presidente de la Xunta dejó claro que si ganan los populares en los comicios de marzo supondría una vuelta "al pasado, al tiempo del inmovilismo y a la dependencia de Madrid.
Así, Touriño criticó que el presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, siga pensando que Galicia "es de su propiedad". "Los populares no han cambiado en nada y si no que se lo pregunten a los vecinos de Mos", gritó Touriño provocando que los asistentes se levantasen de sus sillas y dedicasen al líder socialista la mayor ovación del acto.
No fue, sin embargo, el único ataque a Feijóo. "Sigue pensando que Galicia es una pieza para alimentar una estrategia nacional". "Lo que ocurre es que lo señores Feijóo, Baltar, Louzán y Rajoy no se dan cuenta que Galicia ha cambiado", añadió.
La actitud de la oposición ante la crisis económica también fue reprobada por Touriño, que criticó que mientras los dirigentes de todo el mundo están inyectando dinero público para sostener el sistema, el PP "sigue con su discurso de recortar el gasto público".
Consciente además de que el contexto de crisis económica estará presente durante la campaña electoral, el secretario xeral del PSdeG se comprometió a "poner encima de la mesa todos los recursos posibles para luchar contra la crisis". "Actuaremos con toda la capacidad y la energía", apuntó.
Esta promesa forma parte de lo que describió como el "contrato de confianza" que ofrece a los votantes de cara a las próximas elecciones. Touriño quiere que todos los gallegos "tengan la percepción de que son dueños del destino Galicia". Por este motivo, cree que es necesario intentar de nuevo un acuerdo con los grupos parlamentarios para reformar el Estatuto de Autonomía. "Sólo pongo dos condiciones: que sea de todos y que sea un Estatuto de primera", recordó.
De la misma manera se comprometió a "no caer nunca en actuaciones que dañen irreversiblemente los intereses de Galicia" como, según denunció, hizo el PP al vender la AP-9. Frente a esto, reivindicó su apuesta por suprimir peajes, poner freno a la edificación en el litoral o aplicar la Ley de Dependencia.
"Nunca me sacarán del camino de la moderación"
Quedan tres meses para las elecciones autonómicas y hay que marcar posiciones para diferenciarse de las demás fuerzas políticas. El candidato socialista a la Presidencia de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, se erigió ayer en "garantía de equilibrio y de integración".
"Nunca nos sacarán del camino de la moderación y del encuentro, el camino de la unidad", proclamó ayer. Este discurso trasladado a la práctica significa que, por ejemplo, en materia de lengua el bilingüismo "debe ser vivido con naturalidad porque los dos idiomas son de todos". "El gallego nos une y el castellano también, porque los dos son nuestros", proclamó.
En la misma línea definió la identidad de Galicia. "Nos une el sentimiento de pertenecer a una comunidad histórica con una personalidad única en el mundo", comentó.
Así defiende el autogobierno de Galicia pero "participando dentro del proyecto de España". En este sentido, criticó a quienes "pretenden que Galicia supere la crisis por sí misma sin contar con nadie y sin abrirse a España y a la UE".
Touriño contrapuso su deseo de unir a toda la sociedad gallega frente a los "proyectos excluyentes que proponen otros y que pueden ser muy satisfactorios para algunos intereses".
Su lema fue "cambio para todos y contra nadie". En este sentido, el líder socialista advirtió que su proyecto político caben todos, incluidos los votantes del PP. "Pueden participar como el que más y en primera línea. Los necesitamos a todos", invitó.
"Quiero una Galicia abierta y unida, que integre a la costa y al interior, que nuestros hijos hablen gallego, castellano y también inglés", sentenció.
