La actuación de Audasa antes y después de los dos accidentes múltiples que el pasado martes dejaron atrapados a varios miles de conductores volvió a ser ayer blanco de las críticas de usuarios afectados.

Mientras las organizaciones de consumidores animaban a los afectados a presentar quejas e incluso reclamaciones conjuntas por lo ocurrido, decenas de conductores denunciaban que, en contra de lo que aseguró la concesionaria, las barreras de los peajes entre A Coruña y Santiago no se levantaron y tuvieron que abonar la tarifa correspondiente.

Pese a la indignación de los usuarios, fuentes de Audasa reiteraron ayer que en cuanto se tuvo constancia del primer accidente en cadena “se cortó el tráfico, se anunció en todos los paneles informativos y se dejó de cobrar el peaje”,aunque eludieron precisar la franja horaria durante la que permanecieron levantadas las barreras a la espera de que los técnicos concluyan el informe que preparan para Fomento sobre lo ocurrido.

Además, según la concesionaria no han recibido hasta el momento“ni una sola reclamación”, admitiendo su “sorpresa” ante las críticas que les acusan de haber reaccionado tarde y mal. En su defensa,Audasa sostiene que “a pesar de que el nivel de alerta era verde”(y,por tanto,de riesgo bajo),sus operarios rociaron con sal toda la autopista y adoptaron las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los conductores en cuanto tuvieron constancia del primer siniestro.

Asimismo, insistieron en que no les consta ninguna reclamación contra la empresa, pese a que varios conductores afectados informaron a este periódico de que habían tenido dificultades para hacerlo en las cabinas de peaje. Fuentes de la concesionaria reconocieron que los cobradores no disponen de hojas de reclamación “para garantizar la fluidez del tráfico y la seguridad de la vía”, por lo que todas las quejas se derivan a las oficinas del peaje.