La autopistas gallegas de peaje, entre ellas la AP-9 que une Vigo y A Coruña, ya tienen nuevo dueño. Sacyr Vallehermoso ha acordado vender Itinere, su filial de concesiones de infraestructuras con negocios en España, Portugal, Brasil o Chile, a la multinacional estadounidense Citigroup por un importe total de 7.887 millones de euros, de los que 5.013 corresponden a la cuantía de la deuda neta de Itinere asociada a los bienes vendidos. La operación se ha formalizado sin que se cerrase el acuerdo para ampliar la AP-9 y, singularmente, el puente de Rande, aunque Citigroup ha asegurado que, "en principio", dará continuidad a las negociaciones realizadas entre Itinere y el Ministerio de Fomento para construir un tercer carril en la autopista sobre la ría de Vigo y en los accesos a las ciudades.

Con la venta de Itinere, el fondo Citi Infraestructure Partners pasará a gestionar las autopistas que tenía en cartera la filial de Sacyr -aunque posteriormente traspasará algunas a Abertis y a Atlantia-, entre las que figuran cuatro gallegas: la AG-55 A Coruña-Carballo, la AG-57 Puxeiros-Valmiñor, la AP-9 y el 18,3% de Acega, que explota la vía de peaje entre Santiago y Dozón.

La operación abre grandes incertidumbres sobre la ampliación de la Autopista del Atlántico, para la que se estaba negociando con el Ministerio de Fomento la construcción de un tercer carril en el puente de Rande, en el tramo que funcionan como circunvalación en Santiago, en los accesos a Vigo y A Coruña y en las salidas de la autopista en Pontevedra. El proyecto en su conjunto requiere una inversión de 400 millones de euros, de los que 200 los pondría el Gobierno y los otros 200 Audasa, propiedad de Itinere, para financiar la ampliación de Rande. Pero debido a las deudas de Sacyr, superiores a los 19.000 millones de euros, y su dificultad para encontrar liquidez, las conversaciones se bloquearon en las últimas semanas, coincidiendo precisamente con el interés mostrado por Citigroup para adquirir Itinere.

Ahora la responsabilidad de ampliar la AP-9 está en manos de la multinacional estadounidense. La intención de Citigroup es mantener "unos niveles de servicio altos" en la autopista, que reconoce además que el puente de Rande, al borde del colapso, "es uno de los puntos críticos". En todo caso, el compromiso de los nuevos propietarios es el de seguir con las negociaciones. "Las conversaciones que haya mantenido Itinere con la Xunta o con el Ministerio de Fomento sobre la ampliación del puente, en principio, siguen adelante, y, por tanto, no hay cambios de planes como consecuencia de la compra", informó ayer un portavoz de Citigroup en España.

La venta de Itinere, que explota autopistas de peaje en varios países, permitirá Sacyr aliviar un poco su situación económica, puesto que reduce su deuda en un 37% y se queda en 12.476 millones de euros. Pero no se desprenderá de todos los activos de Itinere, puesto que los hospitales, otras infraestructuras viarias, varias autopistas y la autovía de Barbanza se incorporarán una nueva división creada por Sacyr, a la que también se sumarán bienes por valor de 450 millones de euros que comprará a Citigroup.

Pero la operación de adquisición de Itinere tiene condiciones. Para que llegue a efectuarse, Competencia tiene que dar primero su visto bueno y luego que Citigroup alcance con su opa, a razón de 3,96 euros por acción, al menos el 50% del capital social de Itinere. Las previsiones apuntan que será en 2009 cuando se pueda finiquitar la venta.

En el acuerdo también entra en juego Abertis -grupo controlado por La Caixa y ACS- y la italiana Atlantia. La primera se ha comprometido a comprar, posteriormente, a Citigroup activos por valor de 621 millones de euros para controlar la autopista vasco-aragonesa AP-68 y otras en Chile, mientras que la multinacional italiana invertirá 450 millones en comprar concesiones en Portugal, Chile y Brasil.