Las "dos Galicias", la interior y la costera, vuelven a exhibir sus diferencias en los datos estadísticos de la Ley de Dependencia. Una comunidad desigual, que paga la factura de la disparidad demográfica entre unas zonas y otras. Así, Ourense, una de las más envejecidas, es la provincia más dependiente de España, con una media de 47,2 afectados por cada 1.000 habitantes. Lugo no se aleja demasiado, con una prevalencia de 46,35. No obstante, A Coruña y Pontevedra cuentan con una situación más aliviada, con tasas del 34,66 y 31,55, respectivamente. Estas cifras relativas tienen su traducción en términos absolutos. En Galicia, las aproximaciones apuntan a que hay 105.488 afectados que necesitan ayuda institucional, de los que 20.295 son grandes dependientes.

Éste es el mapa de la dependencia conseguido por un grupo de investigadores del grupo Séniors de la Universidade de Vigo, dirigido por el profesor Manuel González. El estudio dibuja un panorama más detallado de la problemática, por municipios y comarcas. De este modo, Terra de Caldelas recibe el primer puesto en este ranking, y se sitúa como la comarca gallega con más dependientes. En concreto, 75,15 de cada mil habitantes de esta región están afectados por una situación de estas características. El extremo opuesto se halla en O Morrazo, que se alza como la zona con menos dependientes, con una tasa del 27,70.

Todos estos datos han sido obtenidos por los investigadores, gracias a aproximaciones que se basan en el baremo oficial de la Ley de Dependencia. La investigación también ha trabajado en estimaciones siguiendo los criterios del Libro Blanco de la Dependencia, de 2004, pero éstas últimas se quedan "más cortas". Y, a esta situación caracterizada por la imprecisión, hay que sumar las diferencias de aplicación del baremo según las comunidades y el hecho de que están apareciendo más casos de grandes dependientes de los que se preveían, dice González.

Por ahora, los últimos datos de Vicepresidencia de la Xunta indican que 49.567 personas fueron valoradas, del total de 53.486 que prestaron solicitud. Y de éstas, un total de 15.225 tiene algún tipo de prestación reconocida.

Por municipios

Según el estudio, Galicia supera la media estatal en dependencia, que actualmente está situada en 29 personas cada mil, mientras que en la comunidad gallega esta cifra asciende a un total de 36,64. Precisamente, hay localidades que hacen subir este promedio de una forma significativa. En Galicia hay 19 municipios con una tasa superior al 70 por mil, y todos ellos están situados en Lugo y Ourense.

Si se acerca un poco más la lupa sobre el mapa, se puede descubrir que la mayor parte de los municipios con tasas tan elevadas son de la zona rural y de tamaño pequeño. Los mismos lugares en los que, según Manuel González, la gente es más reacia a solicitar este tipo de ayudas.

El palmarés de las localidades con más dependientes está copado por municipios ourensanos. San Xoán de Río es el municipio con una mayor prevalencia de dependientes, con un 88,4. Le sigue Teixeira (85,47) y Veiga (85,52). En el polo opuesto están localidades de A Coruña. Ames tiene el honor de ser el municipio con menos dependientes, con 21,5 por cada 1.000 habitantes. A continuación, se sitúan Culleredo (23,52) y Arteixo (23,55).

La edad de la dependencia

Los problemas de dependencia y gran dependencia "abarcan todo el ciclo vital", recuerda el estudio. Sin embargo, "su peso predominante" se produce en los mayores y muy mayores. En este sentido, se detecta un incremento acelerado de este tipo de problemas a partir de los 60 y 65 años. Una situación que, la mayor parte de las veces, "pilla desprevenida" a la familia y sin recursos para hacerle frente. De ahí, la importancia que el estudio otorga a la aplicación de la Ley de Dependencia, y es por esta misma razón por la que reclaman una mayor atención sanitaria. De hecho, la discapacidad en tareas de movilidad y autocuidado son "universales" para los grandes dependientes, mientras que los problemas cognitivos graves están presentes en más de la mitad de estos casos. Las enfermedades comunes más frecuentes son la artrosis, la mala circulación y otros problemas de tipo crónico. Por otra parte, las afecciones discapacitantes más habituales son la demencia o alzheimer, los accidentes cerebrovasculares y la artritis reumatoide.