Para obtener este certificado, que garantiza el cumplimiento de "altos requisitos de calidad", la Consellería de Medio Ambiente invirtió un total de 1,5 millones de euros en los últimos dos años en su renovación y ampliación, de manera que en la actualidad vigila todos los parámetros ofreciendo datos en tiempo real con una fiabilidad "cercana al cien por cien".

Según informó a Europa Press Benjamín González, explorador de datos de la Consellería, en los últimos dos años se renovaron todas las estaciones existentes aportándolas nuevos sensores por encima de la exigencia legal y que permiten conocer los parámetros en tiempo real a través de su web, además de aportar una fiabilidad muy superior a la de los años anteriores.

Además, la inversión supuso la creación de nuevas estaciones en diferentes puntos de Galicia, de manera que en la actualidad la comunidad cuenta con dos en A Coruña (Torre de Hércules y Delegación de Sanidade); dos en Santiago (San Caetano y Campus Sur); dos en Vigo (Colla y salida hacia Ourense); una en el barrio A Ponte de Ourense; una en el campus universitario de Lugo y otra en el parque Reina Sofía de Ferrol. Además está prevista la inauguración de una décima en Laza (Ourense) antes de que acabe el año.

De todas estas, las segundas de Santiago, Vigo y A Coruña se construyeron a lo largo de 2008 y se complementan con otras tres de carácter móvil que se utilizan tanto para controles rutinarios en el resto de localidades gallegas, como para accidentes o incidentes puntuales, que también se registran en los balances.

Además Medio Ambiente ha comprado una estación más, esta vez autopropulsada, que se les entregará en diciembre y que ha supuesto una inversión de 170.000 euros. Entre todas ellas destaca la que se ubica en la carretera de Ourense, en Vigo, con una especial calidad y que supuso una inversión de 300.000 euros.

La legislación en materia de calidad del aire define una serie de valores límites que no deben superarse para evitar prevenir o reducir los efectos nocivos que la contaminación atmosférica pudiera provocar sobre la vegetación, la salud humana o los ecosistemas. Para vigilar estos valores de concentración fijados la normativa establece controles más exigentes en poblaciones de más de 250.000 habitantes o con alta aglomeración de personas. En el caso de Galicia y a consecuencia de su dispersión poblacional, la ley obliga a controlar la calidad del aire en las siete grandes ciudades (A Coruña, Lugo Ourense, Pontevedra, Vigo, Santiago y Ferrol).

FOCOS DE EMISIÓN

Los contaminantes atmosféricos se pueden clasificar en función de sus fuentes de origen o focos emisores. Los focos de emisión más importantes en la atmósfera, provocados por la actividad humana, son aquellos generados por las industrias, el tránsito de vehículos por las carreteras, y las emisiones domésticas generadas por los aparatos de aire acondicionado y calefacción. Los incendios y otros accidentes, aunque sean puntuales, deben considerarse fuentes de emisión debido a su efecto significativo sobre la calidad del aire.

La Red Gallega de Vigilancia de la Calidad del Aire se creo con el objetivo de cumplir lo establecido en la Ley 8/2002 de protección del ambiente atmosférico de Galicia en lo relativo a la protección de la calidad del aire. No obstante, en Galicia se mide la calidad del aire desde principios de los noventa, mediante la antigua red de control industrial.

En los últimos tres años se desarrollaron mejoras en esta red, encaminadas a cubrir al máximo el territorio gallego y mejorar la calidad de las medidas, las comunicaciones y la gestión de sus registros. Las estaciones urbanas se utilizan para vigilar la calidad del aire en el ámbito urbano de las siete grandes ciudades, mientras que las industriales sirven para comprobar la calidad del aire en las inmediaciones de las principales industrias que operan en Galicia y vigilar su incidencia sobre el medio atmosférico.

La estación de vigilancia de la contaminación residual o de fondo está destinada a la comprobación de la calidad del aire en zonas con núcleos urbanos e industriales, para evaluar la incidencia de la actividad del hombre en su ámbito más inmediato, para lo que Galicia cuenta con una estación gestionada por el Ministerio de Medio Ambiente y que forma parte de una red de vigilancia de carácter europeo.

PARÁMETROS

Los parámetros que se analizan habitualmente en estas estaciones son el dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno, óxido de nitrógeno, partículas menores de diez micras, menores de 2,5 micras y de ozono. A lo largo de 2007 los datos recogidos de todos los contaminantes atmosféricos cumplieron la normativa vigente en todas las estaciones representativas de la red, tanto las urbanas, industriales y de contaminación residual.

En ningún caso se superaron los valores límite definidos en más de las ocasiones establecidas como máximo por la legislación, aunque si hubo algunas superaciones puntuales. En el caso del dióxido de nitrógeno, se cumplieron los valores en todas las estaciones, excepto en la urbana de Santiago, en la que se registró una media anual de 54,8 gramos por metro cúbico, cuando el valor límite es de 46 gramos.

A la hora de contribuir a que estos parámetros se mantengan en los límites aconsejables, la Consellería recomienda el uso del transporte público para limitar el uso del vehículo a diario y especialmente en horas punta; siempre que sea posible repostar combustible a última hora de la tarde o por la noche; y emplear de manera racional la energía, tanto en casa como en el trabajo.