Alrededor de un millar de personas se han concentrado hoy ante la Consellería de Medio Rural en Santiago de Compostela, convocadas por el Sindicato Labrego Galego (SLG), para solicitar que se fije un precio mínimo en los contratos homologados entre industria láctea y los productores.

Los participantes en la manifestación, cuyo lema general es "Por el derecho a la negociación colectiva de los precios", recorrerán las calles de Compostela hasta la sede de la Presidencia de la Xunta de Galicia, en la Plaza del Obradoiro.

La secretaria general del SLG, Carme Freire, explicó que la negociación colectiva es "importante para que la industria láctea no amedrente a los ganaderos de forma individual".

Freire denunció que el contrato homologado firmado el pasado 21 de mayo, al carecer de precios mínimos, permite que la industria láctea pague precios a los ganaderos por debajo de los costes de producción.

Unións Agrarias y Xóvenes Agricultores

Alrededor de 9.000 ganaderos y agricultores se concentraron hoy en Santiago de Compostela, convocados por los sindicatos Unións Agrarias (UUAA) y Xóvenes Agricultores (XXAA), para reivindicar el cumplimiento de los contratos homologados de la leche por parte de las industrias.

Bajo lemas como 'Precios justos, contrato homologado ya' o 'Ministerio y Consellería, apoyad a la ganadería', los manifestantes exigieron a los Gobiernos central y autonómico un plan de reactivación para las 13.000 explotaciones lecheras de Galicia, con medidas como la aplicación de un contrato homologado único para todo el Estado con precios basados en índices objetivos.

El secretario general de XXAA, Francisco Bello, señaló a los medios informativos que los autobuses en los que viajaban algunos ganaderos y agricultores encontraron problemas en las afueras de la capital gallega para llegar a las 12:00 horas a la Alameda, la hora y lugar de encuentro de los ganaderos, por la "falta de coordinación" de la Policía Local.

Fuentes de UUAA y de XXAA apuntaron en un comunicado que esta movilización cuenta con el apoyo unánime de las cooperativas lecheras y de las corporaciones locales y del comercio rural, aunque no con el del Sindicato Labrego Galego (SLG), que desarrolla una manifestación paralela para reivindicar que se fije el precio de la leche.