Paula Pérez  Santiago

Dentro del BNG es la Unión do Povo Galego (UPG) la formación que marca el rumbo de sus políticas y ahora este partido que lidera Francisco Rodríguez se fija como reto que Galicia tenga "capitanes propios" para dirigir sus designios. Aunque llevan ya casi una legislatura en la Xunta, los nacionalistas siguen insatisfechos con el autogobierno conseguido y recriminan al PSOE que frene sus expectativas. El último ejemplo ha sido el rechazo del titular de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, a crear el Instituto de Crédito Gallego.

"No entiendo por qué el presidente del Gobierno autonómico tiene tanto pavor a que Galicia cuente con un ICO propio. Permitiría activar un poder elemental para actuar ante la crisis", denunció Francisco Rodríguez que revalidó su cargo como secretario xeral de la UPG. Esta formación, que se define como nacionalista y marxista, cerró ayer su XII Congreso Nacional. A la clausura acudió el portavoz nacional del BNG y vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, que coincidió con el líder de la Unión do Povo Galego en que Galicia cuenta con un "gobierno de limitada autonomía". "Esto no colma nuestras expectativas", apuntó.

La crisis económica hace aún más evidente para Quintana la necesidad de contar con más autogobierno. "El nacionalismo es democracia, es el poder del pueblo y el derecho de los pueblos a la autodeterminación para gobernarse a sí mismos", advirtió ante los 1.200 militantes de la UPG que ayer se congregaron en Santiago.

A pesar de esa "limitada autonomía" Quintana defendió la tarea de los conselleiros nacionalistas en la Xunta. La UPG precisamente había reclamado en las ponencias presentadas al XII Congreso la necesidad de mejorar las relaciones entre el Bloque y el área de gobierno nacionalista. Sin embargo, el vicepresidente de la Xunta citó las políticas llevadas a cabo por los departamentos de Innovación, Medio Rural, Vivenda y Cultura para ejemplificar los logros alcanzados en este legislatura.

En todo caso, advirtió que aspiran a "cambiar la nación" y para ello alentó a la UPG a trabajar para "ampliar la representación" de los nacionalistas en el Parlamento y en la Xunta a partir de las próximas elecciones autonómicas.

"Queremos contribuir al patrimonio del BNG e intentar modificar la correlación de fuerzas en el Parlamento", respondió Francisco Rodríguez. El reelegido secretario xeral de la UPG recordó al negro Panchiño, uno de los personajes de Castelao en "Cousas", para advertir de la importancia de que los gallegos mejoren "su autoestima". "Castealo hablaba de una raza para trasladar la idea de lo que es la discriminación y de lo importante de no renunciar a lo que somos", explicó. "Ése ha sido el camino de los nacionalistas", apuntó.

Pero la referencia le valió también para hablar de Obama. "Me preocupa que mantenga sus planes de ocupación militar", denunció al tiempo que criticaba también al Gobierno español por ser "monaguillo" de Estados Unidos. "Ponen como carne de cañón a los hijos de nuestro pueblo", recriminó en alusión al envío de tropas de la Brilat a Afganistán.

También se mostró beligerante con los que critican que se politiza la cuestión lingüística. "No se politiza es que es un problema político", aclaró Francisco Rodríguez. En su opinión, a los "españolistas les preocupa que se extienda el uso del gallego porque "la voluntad de autogobierno tiene mucho que ver con la conciencia lingüística".

El XII Congreso Nacional de la UPG fue también el de la despedida de Bautista Álvarez, que abandonó la presidencia de este partido. Este histórico nacionalista, con lágrimas en los ojos, recibió como regalo de sus compañeros, tras su marcha, dos banderas, una de Galicia y la otra de la UPG.