El presidente del Partido Popular de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, reclamó ayer a la Xunta que ponga en marcha un "plan de austeridad" para reducir los gastos burocráticos de la Administración autonómica en 120 millones de euros, una cantidad que, defendió, debe reorientarse a desarrollar "políticas anticrisis" en materia de empleo, vivienda, formación profesional e inversiones.

"Se trata de gastar menos en la Administración y más en la gente", aseguró ayer tras la reunión del Grupo Parlamentario Popular, y enmarcó su propuesta, la segunda que lanza para afrontar la crisis y que ha sido formalizada a través de una enmienda a los presupuestos de la Xunta para 2009, en la "política de ideas" del PPdeG.

Núñez Feijóo cree que este ahorro de "20.000 millones de las antiguas pesetas" es factible y comienza por la reducción en 41 millones de euros de la partida de personal. A su juicio, esta debe situarse en el mismo nivel que en los presupuestos de 2007 más el índice de precios al consumo (IPC).

También sugirió rebajar el personal eventual de gabinete y, al respecto, dio por bueno el existente con el anterior Gobierno popular que, según sus palabras, permitía un ahorro de 2,3 millones de euros.

Otra partida en la que se puede ahorrar, añadió, es en la de bienes corrientes y servicios: se trataría de 22 millones de euros, repartidos entre los alquileres (2,5 millones) y suministros (19,4 millones). Las atenciones protocolarias y representativas, publicidad, propaganda, reuniones, conferencias y cobertura informativa, son otro de los objetivos del líder de la oposición, que estima que en este capítulo se puede gastar un 40 por ciento menos o, lo que es lo mismo, ahorrar seis millones de euros.

La telefonía y la electricidad tampoco se salvarían. Núñez Feijóo alega que en el plan de austeridad que ofrece se pueden reducir sus costes en unos seis millones de euros, aunque una de las mayores fuentes de ahorro la constituiría la administración paralela, donde la cantidad que estima poder reorientar alcanza los 22 millones de euros.

Aunque el líder del PPdeG reconoció que no existen "recetas mágicas ni conejos que salgan de la chistera" para paliar los "devastadores" efectos de la crisis "más importante de la historia de Galicia", reivindicó que es necesario reducir estos gastos "superfluos e innecesarios" en el actual contexto económico.

Además, para Feijóo este plan de austeridad no afectaría "para nada" al gasto social y debería ser el "primer paso" antes de acometer una reforma "en profundidad" de la Administración autonómica, que se halla, dice, "descoordinada e hiperatrofiada".