El Pazo de Meirás será el próximo viernes el escenario de la boda de la bisnieta de Franco, Leticia Giménez-Arnau Martínez-Bordiu, motivo por el que la Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica de A Coruña (CRMH) realizará ante la puerta principal del recinto "una segunda boda" con la que reclamará la devolución de esa propiedad al patrimonio público.

"Realizar aquí una boda es un acto de provocación de la familia Franco, que quiere dejar claro que el pazo es suyo", aseguró esta mañana Manuel Monge, presidente de la CRMH.

Por ello, continuó, "haremos este acto reivindicativo y festivo" en el que se entregará a todos los asistentes un folleto informativo donde se explica la forma en la que el pazo fue adquirido por el dictador.

Monge avanzó además que desde la CRMH están en contacto con Jimmy Giménez Arnau, padre de la novia, "que como no está invitado a la oficial es posible que quiera venir a ésta" porque además, "por lo que sabemos, está a favor de la devolución", añadió el presidente de esta asociación.

Desde la CRMH insisten en que el pazo de Meirás fue entregado al jefe del Estado y no a la persona de Francisco Franco, por lo que "no puede ser heredado por su familia", tal y como se deduce el documento de donación del inmueble de 1938.

Además, incidió Monge esta mañana en rueda de prensa, "fue conseguido en una actuación ilegítima y de chantaje a todos los ciudadanos"; por eso, "la propiedad debe pasar al patrimonio público, igual que el Pazo Baión fue decomisado a Laureano Oubiña", añadió.

En este sentido, valoró los trámites iniciados por la Consellería de Cultura para declarar el pazo Bien de Interés Cultural, pero aseguró que el objetivo es que sea devuelto a la ciudadanía y por eso se ha enviado un escrito a la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, para que pida la devolución.

"De no hacerlo, iniciaremos las actuaciones judiciales oportunas", aseguró Monge.

Ignacio Pardo, portavoz de la comparsa "Os Moracos", encargados de representar la boda, presentó la actuación que realizarán en la que el caudillo volverá a la vida y acompañará a la novia como padrino, siendo escoltado por un destacamento de la Guardia Mora y recibido por el jefe provincial del Movimiento Nacional y por otras autoridades.

No faltará tampoco el convite "abierto a todo el que quiera asistir", aunque el menú, a base de tortilla y empanada, será diferente al que se sirva dentro del pazo.

La CRMH de A Coruña ha notificado ya esta actuación a la Subdelegación del Gobierno, a la que insisten en que "el objetivo no es boicotear el casamiento, sino reivindicar la devolución de esta edificación al patrimonio público".