R. Prieto / A CORUÑA

El emigrante gallego Raimundo Reinoso no es la primera víctima del clan de los Guajiros. La banda que el pasado 26 de febrero secuestró al empresario ourensano cuando se dirigía a su taller mecánico en Caracas y al que, según confesaron los dos detenidos el lunes, mataron tras diez días de cautiverio tiene a sus espaldas otros doce raptos. Ninguno con resultado de muerte. El grupo implicado en la desaparición del emigrante, de 67 años, casado y con dos hijas, está formado por al menos siete personas de una misma familia que ya estuvieron en prisión por delitos de secuestro y ocultamiento de armas cometidos en los últimos seis años. "Se trata de un grupo muy violento. Vieron que las cosas se pusieron difíciles durante el secuestro y le pegaron varios tiros y lo arrojaron a un río próximo a la vivienda donde lo tenían retenido", aseguraron ayer a FARO fuentes de la investigación haciéndose eco de la declaración de los dos arrestados el lunes en Maracaibo, frontera con Colombia, a unos 700 kilómetros de Caracas.

Por segundo día, los dos detenidos el lunes en Maracaibo -Manuel David Brito Guerrero, de 24 años, y Melvin Luis Rojano Escobar, de 33- acompañaron ayer a diez agentes de la División de Antiextorsión y Secuestro de Venezuela a la zona montañosa de Barlovento, en Miranda, localidad próxima a Caracas para tratar de determinar el lugar en el que arrojaron el cadáver de Raimundo Reinoso horas después de haber contactado por última vez con los familiares para exigirles un rescate de 700.000 bolívares, unos 150.000 euros. Sin embargo, según agentes encargados del caso, el hecho de que los dos arrestados no sean de Caracas -son vecinos del Estado de Zulia, en la frontera con Colombia- hizo "imposible" que reconociesen en un "lugar tan boscoso" el punto exacto en el que se deshicieron del cuerpo del empresario, al que -según declararon el lunes los dos detenidos- pegaron varios tiros el día 6 de marzo. La policía venezolana presupone que los dos arrestados, que se confesaron autores del asesinato, lo mataron debido al delicado estado de salud del emigrante gallego, que había sido operado 15 días antes del rapto y estaba pendiente de una segunda intervención quirúrgica en las dos semanas posteriores.

Búsqueda del cadáver

Ayer, diez agentes de la policía venezolana buscaban el cadáver de Raimundo Reinoso en el río próximo a la vivienda donde durante diez días estuvo retenido y por tierra, pistas que arrojasen novedades en la investigación.

A los dos arrestados el lunes, que ayer pasaron a disposición de la Fiscalía de Caracas y que en un plazo de 30 días decidirá sobre su ingreso en prisión, se suma la detención de Alberto Fernández Aguirre el 16 de marzo en el centro de Caracas. Las llamadas hechas desde su móvil a la familia para exigirles el rescate permitieron a la policía venezolana su localización. Sin embargo, en su declaración ante la Fiscalía, el detenido admitió su implicación en el rapto del empresario, aunque aseguró que desconocía el lugar en el que los integrantes de la banda tenían en retenido a Reinoso.

La División de Antiextorsión y Secuestro de Venezuela persigue a los otros cuatro miembros del clan familiar, entre ellos dos mujeres, una encargada de las negociaciones con la familia para el pago del rescate y de la vigilancia del secuestrado junto con los dos detenidos, declarados autores del asesinato de Reinoso.