El líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, ofreció hoy su "apoyo a cambio de nada" al presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, para que arranque de Zapatero compromisos con el voto emigrante, para que los residentes ausentes voten en urna; con el inicio de las obras del tren de Alta Velocidad; así como en materia de financiación autonómica, con el objetivo de que Galicia "no pierda posiciones" y se tengan en cuenta la dispersión poblacional y el envejecimiento en las negociaciones.

Tras advertir que los tres encuentros anteriores en la Moncloa entre Touriño y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, supusieron "tres incumplimientos", Núñez Feijóo mostró su "apoyo" para que el máximo mandatario autonómico cuente con "todo el respaldo de las fuerzas políticas gallegas" y, por tanto, "los acuerdos fructifiquen" y traiga de Madrid "noticias positivas" para Galicia.

De este modo, desgranó los tres objetivos que cuentan con su "respaldo responsable" e hizo hincapié en que el sistema de voto de los residentes ausentes deberá "fiable, seguro y limpio". Reclamó al presidente de la Xunta que exija a Zapatero la modificación de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (Loreg) para que "todos los compatriotas voten en urna".

En este sentido, recordó la resolución aprobada por unanimidad por el Parlamento autonómico, del 14 de julio, en la que se insta al Gobierno central a cambiar este aspecto de la Loreg de cara a los próximos comicios autonómicos.

Así, advirtió de que "nadie tenga la tentación en Madrid de pedir lo contrario" de lo que se dice "en Santiago" e insistió en que el PP promoverá una proposición de ley en el Congreso si el Gobierno no asume la iniciativa legislativa de la Cámara gallega como proyecto de ley antes del 15 de septiembre. "Tendremos unas elecciones en las que todos estaremos seguros" si los emigrantes "votan en una caja de cristal y a partir de las ocho de la tarde del día de las elecciones" se hace el recuento de votos, proclamó Feijóo.

Infraestructuras

Además, el líder de los 'populares' gallegos le avisó de que deberá traer de Madrid el compromiso de "una fecha de inicio" de las obras del AVE, "ya no de su finalización". Al respecto, precisó que los trabajos de la Alta Velocidad deberán comenzar en 2009 y estar licitados este ejercicio.

En materia de infraestructuras se refirió a la reunión mantenida en octubre de 2005 entre Touriño y Zapatero, en el que se garantizaba que el AVE estaría operativo en 2010 y ahora "ya no se habla ni de 2010, sino de un horizonte" de 2012 para conectar Galicia con la Meseta.

En este sentido, se remitió también a la reunión de ambos dirigentes del 31 de agosto de 2005 en la residencia oficial del presidente del Gobierno, en que Zapatero "comprometió" el Eje Atlántico del AVE y la conexión con la autovía del Cantábrico para antes de finalizar "la pasada legislatura". "Ni una ni otra", sentenció Feijóo.

Financiación

Como tercer eje de la negociación que tendrá lugar mañana, el presidente del PPdeG puso de relieve la necesidad de que Galicia "no pierda posiciones" al respecto de la anterior, en la que tiene "consolidado" un 7,41 por ciento del reparto y le recordó a Touriño que la comunidad debe impulsar la inclusión de los criterios de envejecimiento y dispersión poblacional.

Al respecto, incidió en que se trata de conseguir "iguales prestaciones e iguales oportunidades", que las rentas per cápita medias de los gallegos converjan en la media estatal y que "no se suban los impuestos". Del mismo modo, tras criticar que el peso de la aplicación de la Ley de Dependencia recae en las Comunidades Autónomas, demandó a Touriño la consecución de "fondos adicionales", sobre todo porque "Galicia es la última junto con Baleares en percibir" las inversiones económicas.

Escaso peso de Touriño

Alberto Núñez Feijóo interpretó que los "incumplimientos" de las anteriores reuniones se deben o "bien al escaso peso de Touriño en el PSOE, o bien al escaso peso de Galicia en el PSOE español, o a una combinación de las dos anteriores".

Así, añadió a los mencionados "incumplimientos" el compromiso de Zapatero, en un encuentro de febrero de 2007, de que la Cidade da Cultura sería un "proyecto de Estado". No obstante, "no aportó ni un sólo euro", evidenció Feijóo.