Isabel Bugallal / a coruña

Sigue teniendo el despacho lleno de cuadros y libros suyos?

- Sí, bastantes libros y bastantes cuadros. Tengo un grabado de Chillida, una pintura sevillana de Cortijo, dos de José Joven, una de Otamendi... Eso aquí, en Madrid, porque en el despacho de A Coruña tengo obras sólo de gallegos, de la colección del banco.

- ¿Cuántas obras tiene en su colección privada?

- Pues bastantes, sobre todo de la generación de los cincuenta, de El Paso... Es que son muchos años comprando. Es una colección de aficionado.

- ¿La pintura es un buen refugio para el dinero?

- El arte bueno de las primeras figuras sigue revalorizándose permanentemente. Siempre ha sido una buena inversión.

- "Siempre estuve muy cerca de la cultura y del arte en particular", decía cuando le nombraron presidente del patronato del Reina Sofía.

- De eso hace once años. Estuve más de diez años en el Reina; seis, en el Prado; en la Biblioteca Nacional, en el MOMA y en la Fundación Silos... Durante muchos años he estado vinculado.

- ¿Tiene ya idea de lo que hará en la Cidade da Cultura?

- Parte de los seis edificios está destinada a actividades públicas, y dentro de la fundación privada pública están el escenario Obradoiro, orientado a las artes visuales y escénicas, y el Centro de Arte Internacional. Ahí habrá que montar exposiciones temporales. Hay un punto de partida muy bueno y es que es una arquitectura muy impresionante.

- ¿A usted le gusta el proyecto de Eisennman?

- Me parece muy importante y ha sido motivo de alabanza en más de un sitio, por ejemplo en Nueva York, donde se hablaba ya de la City of Culture y se valoraba enormemente esta arquitectura. Se compara con el Guggenheim, pero son muy distintos.

- Le ha salido un competidor en Asturias, el Centro Niemeyer, con un proyecto muy claro.

- Este proyecto está muy claro, lo que pasa es que la arquitectura lleva mucho tiempo. El de Asturias es muy importante, pero este tiene a Santiago, el Camino, el conocimiento universal de la ciudad, la arquitectura... tiene muchas cosas que vender y que explicar. No sólo no me preocupa la competencia, sino que cuantos más centros haya -con racionalidad y sentido-, mejor, porque se va formando un fermento de cultura.

- ¿Le gusta el nombre?

- Me parece bien: Cidade da Cultura.

- ¿No es elemental y largo?

- Lo he visto escrito en inglés en un artículo, City of Culture, y es un nombre que le puede hacer perfectamente universal.

- ¿Y Gaiás?

- Muy bonito también y muy rápido. Y muy internacional, suena bien en todos los idiomas.

- Se critica que una inversión pública de 400 millones vaya a ser gestionada por empresas privadas que sólo aportan 12,5 millones de euros.

- Yo creo que está desenfocado. Desligándolo de la parte pública -la biblioteca, el mueso y el archivo- lo que queda es una fundación privado-pública que tendrá una dotación de 25 millones; la aportación privada será de unos 13, pero será gestionada conjuntamente. No es criticable. Es bonito que haya un sitio donde los dos hablen de cultura, de arte, de representación, de creación escénica y se llegue a acuerdos desde distintos puntos de vista.

- ¿Es un obstáculo tener dos interlocutores, PSOE y BNG, con criterios dispares?

- En los contactos que he tenido no he visto ninguna dificultad. Habrá criterios y eso es lo importante porque si todos pensamos igual estamos listos. Pero de esa diferencia de criterios saldrá un acuerdo. Y la presencia del sector privado es muy importante porque tenemos que vender muy bien el mecenazgo, los patrocinios. Hay que introducir más al sector privado en el mundo de la cultura. En el mundo anglosajón es muy frecuente pero en Europa, no. Dar entrada, pues, a lo privado y que inviertan su dinero y se comprometan en la administración, que se sientan interesados... Yo lo veo enormemente positivo. Y que no confundan lo que es propiedad, que es pública, con lo que es gestión de actividades.

- ¿Ya tiene equipo?

- Primero es crear la fundación, en septiembre, y a partir de entonces empezar a definir el equipo, que necesita estar muy bien dotado en muchos campos.

- ¿Un equipo sin fronteras?

- De una amplitud absoluta, como debe ser hoy en día. Pero más que pensar si el director va a ser británico, de Ciudad Real o de Ourense debemos fijarnos en la valía y la experiencia. El patronato elegirá entre distintos candidatos para encontrar a los especialistas y también a los generalistas.

- ¿Qué puede aportar usted a este proyecto?

- Conocimiento del sector cultural y artístico, experiencia, relaciones en ese mundo, conocimiento de los patronatos y las fundaciones. E ilusión.

- Dicen que manda mucho y desde siempre.

- ¿Sí? Es que empecé jovencito y había que mandar, pero yo siempre trabajé con equipos.

- ¿Sus gustos artísticos y literarios?

- Me encanta el arte contemporáneo y la pintura histórica, todo. El arte me encanta, y la literatura.

- ¿Qué está leyendo actualmente?

- Estoy con un libro curioso de Jan Potocki, relatos de viaje que yo no conocía, editados en Francia, y con Freud.

- ¿Cuándo piensa jubilarse?

- Pues no lo sé.

- ¿No le pasó ya la edad?

- ¿Sí? Yo creo que hay edad física, mental e ilusión. Está bien que haya una pauta, pero luego depende de las ganas e ilusión de cada uno. Y el físico también es fundamental.

- Vaya, que está empezando.

- Más o menos. Veo que ha cogido el hilo.