La demanda de una financiación "respetuosa con el autogobierno constitucional de Galicia" y unas elecciones autonómicas "limpias" y la "reafirmación" de un "galleguismo abierto como ideología" fueron los tres ejes sobre los que el líder de los populares gallegos, Alberto Núñez Feijóo, construyó la declaración institucional que realizó con motivo de la celebración del Día de Galicia.
Junto a una nutrida representación de diputados de la formación, en su mayoría ex conselleiros del Gobierno Fraga, y a representantes de Novas Xeracións capitaneados por su presidenta, María Seoane, Núñez Feijóo acudió a San Domingos de Bonaval para realizar una ofrenda floral al Panteón de Galegos Ilustres. Al respecto aprovechó para reivindicar en su discurso a una Rosalía que escribió en dos lenguas, gallego y castellano; a un Brañas que "luchó por la autonomía de Galicia dentro de la unidad de España" y a un Castelao "que representa a la generación que nos dio nuestro primer Estatuto".
Durante su intervención en el acto, que concluyó con la interpretación de la Marcha del Antiguo Reino de Galicia a petición de Novas Xeracións, el presidente del PPdeG volvió a insistir en la crisis económica que vive la comunidad "hoy" y la gravedad que esta reviste para su formación política.
Crisis económica
Así, el líder del PP señaló que uno de los sentidos de la ofrenda a "nuestros gallegos ilustres" es "implorarles" "que nos alumbren y nos inspiren en el difícil camino que le toca recorrer a Galicia en los próximos meses". Al respecto indicó también que los populares están "dispuestos a colaborar, en todas las instituciones" y "especialmente en el Parlamento", "con los actuales dirigentes de una Xunta que está más dividida de lo que los tiempos de crisis a los que tenemos que enfrentarnos requeriría".
El próximo año, recordó Núñez Feijóo, los gallegos tendrán que elegir a sus representantes y deben escoger aquellos, señaló, que "mejor sepan enfrentarse a la crisis". "Nosotros pensamos que quien negó, y niega, la crisis, no vive en la realidad y, por lo tanto, no puede afrontarla", en alusión a los actuales gobernantes.
Núñez Feijóo criticó que el "Gobierno socialista de España, con la complicidad del presidente socialista de la Xunta, se niega a constituir una comisión de seguimiento de los incumplimientos del tren gallego de alta velocidad".
Dejó claro que su partido "no puede dar por bueno, e incluso apoyar, un Estatuto de Autonomía como el de Cataluña" ni "achantar sin más con un nuevo sistema de financiación autonómico, derivado de las exigencias de los socialistas catalanes". En ese sentido, pidió una financiación "respetuosa con el autogobierno constitucional de Galicia".
Finalmente, el líder popular declaró que su formación aspira a unas "elecciones autonómicas limpias", en las que "el voto de los gallegos residentes y el de los no residentes sea ejercido con las mismas garantías". Al paso precisamente de estas declaraciones salió ayer mismo el viceportavoz del PSdeG en la Cámara autonómica, Xaquín Fernández Leiceiga, quien aseguró que en Galicia "hay elecciones democráticas desde hace años" y preguntó a Núñez Feijóo si considera que los comicios que llevaron al PP a gobernar en la comunidad "no fueron limpias y democráticas".
Fernández Leiceaga también contestó a las declaraciones del presidente del PP sobre la crisis tachándolas de "augurios y presagios catastróficos", explicando que por primera vez en este trimestre Galicia superó la cifra de 1,2 millones de ocupados.
