X. A. Taboada / Santiago

Pocas veces en la política gallega se ha alcanzado tal grado de coincidencia entre la Xunta y los tres grupos parlamentarios como el conseguido a raíz de la propuesta de Pedro Solbes sobre el nuevo modelo de financiación autonómica. Todos rechazan el sistema por no incluir como un criterio clave de reparto de fondos el envejecimiento y la dispersión poblacional y por considerar que no garantiza los recursos económicos suficientes para financiar los servicios básicos de los gallegos. El clima de entendimiento se ha traducido además en el compromiso de elaborar una propuesta común sobre financiación autonómica, entre Xunta y partidos, para reforzar el papel de Galicia en el proceso negociador que ahora se abre con el Ministerio de Economía y las demás comunidades autónomas.

"Hay coincidencia en que debemos seguir en la búsqueda del consenso durante el proceso negociador porque ese consenso será positivo para obtener el mejor resultado para Galicia", destacó ayer el conselleiro de Economía, José Ramón Fernández Antonio tras reunirse con los portavoces del PP, BNG y PSOE para informarles de la reunión celebrada el martes en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y de la propuesta presentada oficialmente por el vicepresidente económico del Gobierno.

El diagnóstico que los cuatro políticos hicieron del modelo de solbes es prácticamente idéntico, si bien cambian las formas de decirlo. Para Fernández Antonio e Ismael Rego (portavoz del PSOE), la propuesta resulta "insuficiente", mientras que para José Antonio Orza (PP) y Carlos Aymerich (BNG) es "decepcionante".

Con esta coincidencia de partida, el siguiente paso será consensuar una posición unitaria de Galicia que le dé fuerza en la negociación. Para ello, el conselleiro de Economía se comprometió a reunirse con los portavoces de los partidos cada vez que mantenga un encuentro bilateral con Solbes y otra en los días previos a la convocatoria, en septiembre, del Consejo de Política Fiscal y Financiera, que sería el momento para definir la propuesta común.

"La responsabilidad de la negociación es del Gobierno gallego, pero es importante la consecución de posiciones comunes en los temas fundamentales", precisó el conselleiro.

Por pate del PP el apoyo está garantizado, pero siempre que se cumplan tres condiciones. Éstas son que Galicia no pierda posiciones relativas en el reparto de fondos, que se introduzcan los factores de compensación por la dispersión y el envejecimiento y que aumente la capacidad normativa y la autonomía financiera. "Apoyamos a la Xunta, faltaría más. Estamos dispuestos a respaldar la posición de la Xunta sin reservas, pero es un apoyo exigente, no un cheque en blanco", comentó José Antonio Orza.

El portavoz del BNG fue el más insistente en reclamar una "posición de país" para acudir a la negociación en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, "para que el Estado sepa que si no acepta nuestra propuesta tendrá un problema político con Galicia".

En todo caso, Aymerich espera que el conselleiro les presente un documento concreto con cifras, simulaciones y objetivos concretos sobre el que trabajar para definir un modelo de consenso, al tiempo que insistió en la necesidad de imitar a Cataluña y pactar directamente con el Gobierno central.

Pero Ismael Rego no cree pertinente imitar a nadie, si bien coincide en la conveniencia de acordar un postura única en Galicia para presionar mejor.