Redacción/P. M. / Santiago/A Coruña

Los juzgados gallegos sumaron el pasado año, pese a la puesta en marcha de nuevas unidades judiciales, 8.746 nuevos casos sin resolver que hicieron llegar la cifra de asuntos pendientes hasta los 144.714, cifra que en 2006 se situó en 135.968.

Así lo indicó ayer el presidente en funciones del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), Antonio González Nieto, al presentar la memoria judicial de 2007, que refleja además que durante el pasado año, y con una plantilla de 303 jueces, se dictaron un total de 419.127 sentencias, lo que constituye, aseguró, "una ligera mejoría" en el funcionamiento de la Administración de Justicia.

Según los datos facilitados, Pontevedra es la provincia con mayor tasa de litigiosidad, pero también es donde los órganos judiciales resuelven más casos que los que ingresan, lo que la sitúa como la provincia con mayor eficacia.

El presidente del Tribunal Superior argumentó que, para continuar mejorando son necesarios más recursos humanos y materiales, razón por la que si bien valoró las seis nuevas unidades judiciales y las tres plazas de magistrado que se pondrán en marcha en Galicia en 2009, consideró que todavía, y en contra del criterio de la Xunta, resultan "insuficientes", dado que están lejos de las más de veinte que reclama el alto tribunal gallego.

Apeló además a que estas nuevas unidades inicien sus trabajos en el primer trimestre de 2009 y "no se espere al último momento, como suele suceder", y añadió que quedan ahora por decidir los criterios de adjudicación, que podrán ser, entre otros, la carga de trabajo o la territorialidad, lo que se decidirá en la Comisión Mixta, que como tarde se reunirá a principios de septiembre.

En este sentido, González Nieto avanzó la necesidad de crear nuevos órganos que permitan un correcto funcionamiento de la justicia en Galicia, tales como una sala de lo social con dos magistrados, y una de lo contencioso-administrativo con nueve para el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y el aumento de un magistrado la sección de penales de A Coruña y la sección sexta de Santiago, y con otro para cada una de las secciones civiles de Lugo, Ourense y Pontevedra.

Singularidades

González recordó que pese a que la ratio de jueces por 10.000 habitantes en Galicia es, ligeramente, superior a la media nacional, con 10,82 por cada 100.000, deben tenerse en cuenta otros factores a la hora de dotar de plazas a la comunidad autónoma, entre los que citó la complejidad de los asuntos, la existencia de un derecho civil propio o la particular naturaleza de delitos como narcotráfico. Todos estas particularidades justifican la conveniencia de que en la comunidad gallega deba haber más jueces de lo que en principio podría determinar el volumen de su población.

En cuanto a la violencia machista, el presidente del TSXG destacó la importancia de los nuevos juzgados de A Coruña y Vigo, especializados en esta materia, y solicitó otros con competencia comarcal dentro de un área no superior a los treinta kilómetros para proteger los derechos de las víctimas.

Esta medida, dijo, debería complementarse con un mecanismo efectivo de coordinación con el Programa Galicia de Reeducación de Maltratadores, ahora con un desarrollo al margen de la Administración de Justicia, "un hecho absolutamente contraproducente al poder ocasionar unas disfunciones que pueden agravarse con el tiempo", alegó.