M. Moreno / A CORUÑA

A pesar de que los más agoreros vaticinan que el final de los vuelos baratos está muy cerca, las cifras no mienten y, hasta el momento, en el primer semestre del año, 28 de cada 100 viajeros que aterrizaron o despegaron de alguno de los tres aeropuertos gallegos, optaron por alguna de las compañías de bajo coste que operan en los aeródromos de la comunidad: Clickair, Vueling, Ryanair, Air Berlin, Aer Lingus e Easyjet (esta última dejó de operar en Galicia el mes de mayo pasado).

Así, de los 2,2 millones de pasajeros que registraron hasta el 30 de junio Alvedro, Lavacolla y Peinador, algo más de medio millón voló en una de estas compañías consideradas "baratas". Destaca el peso que en Galicia tiene la firma de bajo coste participada por Iberia, Clickair, que desplazó a más de 280.000 pasajeros en los seis primeros meses del año, el 55,7% del pasaje total de bajo coste llegado a Galicia y casi una cuarta parte (22,5%) del total del tráfico aéreo.

Este porcentaje se verá notablemente incrementado en unos meses dado el acuerdo de fusión alcanzado a principios de mes entre esta compañía y Vueling, la aerolínea que también enlaza Compostela con Barcelona, Málaga y París.

Precisamente es el de Lavacolla, de los tres aeropuertos gallegos, el que cuenta con una mayor oferta de compañías de las llamadas low cost. En el aeródromo compostelano operan de un modo regular, además de las mencionadas, Ryanair, Air Berlin y Aer Lingus. La suma de los pasajeros transportados desde o hacia Santiago de Vueling y Ryanair, superan además a los que se decantaron por Iberia en este primer semestre de 2008. Por su parte, la escandinava Spanair y Air Europa llevaron en estos seis meses a 26.000 y 27.000 pasajeros menos respectivamente que su rival irlandesa Ryanair.

Menos peso tienen en el aeropuerto coruñés de Alvedro las compañías de bajo coste. A Coruña contaba hasta el mes de mayo pasado con dos de estas aerolíneas en sus instalaciones: Clickair y Easyjet. Desde que hace dos meses la compañía inglesa optase por suspender los enlaces que ofertaba entre la ciudad y Madrid, el mercado aéreo coruñés está copado por Iberia. En Alvedro opera también Spanair y Clickair -participada, no hay que olvidarlo, por la propia Iberia-. Esta condición de casi monopolio en el aeródromo coruñés, unido a la disminución de frecuencias de rutas de la compañía escandinava propiedad de SAS, contribuyen sin duda a que volar desde el aeropuerto de A Coruña sea en la actualidad más caro que hacerlo desde cualquier otro de Galicia.

De los 630.549 pasajeros registrados en A Coruña en seis meses, el 40,5% voló con Iberia; el 28,4% optó por Spanair; mientras que el 22,9% optó por la compañía Clickair.

Mucho más testimonial que en Santiago o en A Coruña es el peso de las aerolíneas de bajo coste en el aeródromo vigués de Peinador. Así, Clickair es la única firma barata presente en Vigo al ofertar conexiones a Barcelona y a Londres.

Recesión

Sin embargo, la recesión que se cierne sobre los países del entorno europeo, unido al elevado precio del petróleo, está comenzando a pasar factura a las aerolíneas, convencionales y de bajo coste, que ven como por primera vez en siete años cae el número de usuarios. Así, la terminal coruñesa sufrió en junio el mayor descenso de pasajeros desde el año 2002 -tras los efectos del atentado del 11 de septiembre-. El aeropuerto de Alvedro perdió el mes pasado 12.000 viajeros con respecto al mismo periodo del año pasado. Sin embargo, no hay que achacar este descenso únicamente a la crisis. En el caso de A Coruña, esta pérdida de viajeros está motivada también en buena parte por la marcha de Easyjet. La compañía inglesa interrumpió sus conexiones con Madrid el pasado 18 de mayo de manera indefinida. Pero no es la única aerolínea que ha optado por el recorte de rutas. Así, Spanair eliminó, en un principio temporalmente, el primer vuelo de la mañana entre A Coruña y Barcelona. Según explicaron fuentes de la compañía, en un primer momento esta situación se mantendrá hasta el 15 de septiembre. La decisión de los escandinavos se conoció antes de hacer pública la decisión de recortar 1.100 empleos.