Incinerar la basura que generamos los gallegos y obtener a cambio energía eléctrica supone a Sogama unos ingresos de 29,5 millones de euros, el 37% de sus ingresos totales. La Sociedade Galega de Medio Ambiente, empresa pública participada en un 51% por la Xunta y en un 49% por Unión Fenosa, quema los residuos de la bolsa negra y obtiene electricidad que vende, facturando así casi cinco mil millones de las antiguas pesetas.

Sogama, la sociedad pública que fue creada por decreto en 1992 para resolver el problema de la gestión de los residuos en Galicia, prefiere explicar que trata la basura y de ella obtiene un combustible que es valorizado energéticamente en una planta termoeléctrica para producir energía eléctrica renovable que se exporta a la red eléctrica. En todo caso, cuatro de cada diez euros que ingresó esta empresa pública el pasado año fueron gracias a este tratamiento de la basura. ¿Y el resto? De cobrar a los ayuntamientos por hacerse cargo de sus residuos (44,6 millones de euros) y de los convenios que firma con las empresas para gestionar los envases ligeros (5,8 millones) y residuos de animales (92.400 euros).

80 millones de ingresos

Los ingresos globales de Sogama, a donde envían su basura 280 ayuntamientos, ascendieron en 2007 a 80,1 millones de euros, cinco millones de euros menos que en 2006. Una de las causas del descenso de la entrada de recursos es la fluctuación del precio de la electricidad y de la cantidad de esta energía renovable que se exporta.

La conversión de los residuos en compostaje, una de las opciones que baraja como alternativa el Gobierno autonómico, no es tan rentable. El pasado año Sogama, que recibe el 80% de las basuras de Galicia, valorizó energéticamente 533.741 toneladas de residuos urbanos, un 11,4% más que el año pasado.

El resultado fue que generó casi 500.000 megavatios hora de energía eléctrica, un 3% más que el pasado año, pero no la vendió toda, pues el resto, el 13%, lo reservó para uso propio de sus instalaciones.

Memoria medioambiental

Estos datos fueron ofrecidos por el presidente de Sogama, José Álvarez Díez, quien ayer presentó la segunda Memoria de Sostenibilidad de la empresa, con la que aspira a "poner de relieve su firme compromiso con el desarrollo sostenible de Galicia" y a realizar un ejercicio de transparencia. Como ejemplo de su apuesta por el medio ambiente esta memoria de más de un centenar de páginas no se distribuye en papel, sino en formato CD.

La sociedad pública también sostiene en su informe que las emisiones a la atmósfera procedentes de la valorización energética de los residuos que no son reciclables "están muy por debajo de los límites marcados por la legislación vigente". En el caso de las dioxinas, por ejemplo, Sogama cifra que las emisiones están hasta un ochenta por ciento por debajo del máximo permitido por la legislación.