Más de treinta grados en la explanada de la Escuela Naval y tres mil personas abarrotando las gradas, cuatro de ellas cubiertas y otras dos a pleno sol. Los 172 guardiamarinas a punto de convertirse en nuevos oficiales y los 60 aspirantes, minutos antes de convertirse en guardiamarinas, junto a la Banda de Música esperan formados desde casi una hora antes del comienzo del acto de Jura de Bandera y Entrega de Reales Despachos.

En las gradas la inminente llegada de los Príncipes de Asturias despierta expectación porque Doña Leticia es la primera vez que acompaña a Don Felipe en la presidencia de este acto.

Con cada quien en su puesto, por la megafonía se anuncia la entrada en el recinto militar de los Príncipes de Asturias y los coches oficiales se acercan a las autoridades que esperan. Don Felipe y Doña Leticia saludan al presidente de la Xunta y demás autoridades que le aguardan, tras lo que suben al podio desde el que escuchan las salvas de ordenanza y los gritos de "viva España" que se emiten desde el Juan Sebastián de Elcano y otros buques surtos en puerto, además del himno nacional, que la princesa escucha con los ojos cerrados.

Don Felipe pasa revista a la tropa formada mientras que la Princesa se dirige a su puesto de preferencia en la ceremonia. Ambos, antes del inicio de la misma saludan a las demás autoridades asistentes: alcalde de Marín, Delegado del Gobierno en Galicia, presidenta del Parlamento... y toman su puesto. La ceremonia se inicia con la celebración eucarística. El canto de la Salva marinera impresiona por las doscientas voces que lo interpretan desde la explanada y algunas más en las gradas y más aún el homenaje a los caídos por la defensa de España.