El sector turístico "está notando muchísimo la crisis económica" y lo que necesita es "una rebaja de impuestos", no que se le sobrecargue con un nuevo tributo, alertaba ayer el presidente de la Asociación de Hospedaje de Pontevedra, José Manuel Barbosa.

"La ocupación hotelera este mes de julio en Galicia ronda el 60% y de aquí a finales de mes llegará como mucho al 70%, pero no al 80% del año pasado", se lamenta Barbosa, quien sostiene que el sector turístico está "extremadamente preocupado", pues para ocupar sus hoteles este año no ha subido los precios y además ha incrementado las comisiones que paga a los intermediarios para atraer clientes. A ello, hay que añadir que los turistas han recortado días de estancia y los gastos diarios, así que los ingresos bajarán. Por ello, el portavoz de los hoteleros en la provincia pontevedresa pide "sentido común" a los ayuntamientos para que no carguen al sector con un nuevo tributo, y les recuerda que en Baleares el simple anuncio de la ecotasa supuso un veinticinco por ciento de turistas menos esa temporada, a causa de la agresiva campaña publicitaria que lanzaron otros destinos turísticos para captar nuevos visitantes.

Barbosta también advierte de que "ese famoso y polémico impuesto hizo caer al Gobierno socialista de esa comunidad".

El sector turístico, lo que necesita, según el presidente de la Asociación de Hospedaje de Pontevedra, son medidas que incentiven su competitividad, por ejemplo aplicando el IVA reducido del 5% y no el siete por ciento que ahora se paga por hospedaje o el 12% por bebidas. También demanda desgravaciones fiscal para quien reinvierta los beneficios en la mejora del negocio.

Otro reparto de fondos

Para Barbosa, aprobar una tasa turística en los municipios con más afluencia de visitantes sería como si a El Corte Inglés se le ocurriese pagar entrada por acceder a sus tiendas y sostiene que si los ayuntamientos turísticos necesitan recursos para atender el incremento de población en verano, "el Estado debe redistribuir los fondos económicos entre los municipios de otro modo".

"Que el Impuesto de Sociedades o el IVA que pagamos religiosamente las empresas turísticas se repartan de otro modo por parte de la Administración, pero que no obliguen al sector a pagar una nueva tasa, especialmente cuando hay una recesión tremenda y un bajón en el turismo", protesta Barbosa.