J. P. / X. A. T. / Vigo / Santiago

A los hosteleros gallegos no les ha gustado nada, absolutamente nada, el crítico informe con el sector que la Universidad de A Coruña elaboró para el Tribunal Galego de Defensa da Competencia (TGDC) y en el que, entre otras cosas, revelaba que "la mayoría" de los establecimientos de la comunidad son de dos y una estrella, "cuando a nivel nacional son de tres y cuatro". "Las personas que llevaron a cabo el estudio no dominan los términos", responden los empresarios, que mantienen que el reglamento que existe en Galicia para establecer la categoría de las instalaciones es "el más exigente" de toda España. Por eso, y ante los peligros que crear "agravios comparativos", las empresas que gestionan hoteles de calidad en la comunidad exigen una nueva norma "más flexible".

"No es raro que hoteles de una o dos estrellas de Galicia se sitúen al mismo nivel que otros de tres y cuatro en otras zonas del Estado", explica José Manuel Barbosa, presidente de la Asociación de Hospedaje de Pontevedra (Asehospo). Tan "estrictas" son las normas que están en vigor actualmente en la comunidad, que si una habitación de las muchas que puede tener un hotel o un baño se quedan a las puertas de las exigencias de superficie marcadas para cada estrella, toda la instalación estará en una categoría inferior. Lo mismo ocurre, según los hosteleros, con los metros cuadrados en función de comensales en las zonas de comedor, incluso en determinados extras que se ofrecen, como las maquinillas de afeitar, peines o los utensilios para limpiar calzado. Si falta algo, una estrella menos. "A los restaurantes no se les exige un determinado tamaño de las servilletas o un estilo de copas -señala Barbosa-. Eso es meterse ya en las cuentas de explotación de un hotel, a los que hay que dejarles que lleven a cabo su propia gestión".

Precisamente, los requisitos que marcan qué estrellas dar a cada instalación es uno de los apartados que habrá que revisar tras la aprobación de la nueva Lei de Turismo de Galicia, a punto de entrar en trámite parlamentario. La norma marcará las pautas para desarrollar luego otro reglamento específico para las categorías de los hoteles. Los hosteleros pontevedreses confían en que sus reclamaciones se tengan en cuenta. Ven a la Consellería de Innovación, con las competencias en Turismo, con "voluntad máxima" y realizando un "esfuerzo encomiable" para atender a las necesidades del sector.

Y todo, insiste la patronal hostelera de la provincia, "sin que suponga un cambio en la calidad del servicio" que se presta en los recintos gallegos. "La calidad de nuestros establecimientos está muy por encima de la media nacional y el ratio sube todavía más si comparamos la relación calidad-precio, ya que nuestras tarifas se sitúan en torno a un 25% o un 30% por debajo de la media de hoteles de similares características en otros puntos de la geografía española", afirma Barbosa.

El sector recuerda que hay encuestas que avalan la satisfacción de los que se hospedan en Galicia. El 65% volvería a Galicia. Los hoteleros creen que la realidad del sector es "fruto del trabajo y esfuerzo común" de administraciones, patronatos de turismo y los propios empresarios "que asumieron importantes riesgos de inversión". "Esto ha provocado -apuntan, en relación a otro de los puntos débiles detectados por el TGDC- que la crisis económica que ahora afrontamos haga que muchos de esos pequeños hoteles familiares atraviesen momentos delicados".