Podrá estar todo el mundo". Con esta escueta frase, el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, anunciaba ayer que finalmente el PP podrá estar presente en la comisión de seguimiento del AVE, aunque inicialmente el PSdeG había rechazado esta posibilidad, por considerar que no hacía falta, ya que el grupo de trabajo iba a estar integrado por representantes del Ministerio de Fomento y de la Consellería de Política Territorial.

Touriño, que confirmó que la comisión echará a andar "cuanto antes", lanzaba la noticia, después de que se hiciese pública la carta que el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, había enviado al vicepresidente del Gobierno autonómico, Anxo Quintana, comunicando que el PP se sumaba al consenso para impulsar precisamente la proposición no de ley que pedirá en la Cámara autonómica la creación de la comisión de vigilancia.

Feijóo justificaba su cambio de opinión porque urge que el grupo de vigilancia empiece a trabajar en julio para "influir en la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 2009", pues para que la alta velocidad sea una realidad en 2012 sostiene que se deben triplicar sus fondos. En la misiva, el presidente del PPdeG confiaba en que Quintana garantizase la representación de la oposición en la comisión.

Al final, el PSOE abrió la puerta a la entrada de los populares, y eso que esta misma semana, el portavoz de los socialistas gallegos en el Parlamento autonómico, Ismael Rego, defendió tajantemente la negativa a contar con la oposición, que fue el partido que impulsó en el Congreso la iniciativa para crear la comisión de vigilancia: "No tengo ninguna intención ni ninguna vocación de meter al señor Núñez Feijóo y al PP". Para el titular de la Xunta, sin embargo, su partido no vetó en ningún momento la presencia de la oposición en el grupo de trabajo, si no que, en alusión a Rego, comentó que "uno se puede despistar, a base de darle tanto al pico, pero el Grupo Parlamentario socialista va a estar donde tiene que estar: apoyando, firmando y haciendo posible el consenso".

Touriño, en todo caso, restó cierta trascendencia a la comisión de control de las obras de la alta velocidad en Galicia, pues este órgano sólo "le da al pico", y lo importante de verdad es "darle a la pala", algo que sólo hace, en su opinión, el PSdeG. De paso, el titular de la Xunta aprovechó para reprochar a la oposición, pero también a su socio de gobierno, el BNG, que ya hayan entrado "en precampaña electoral".

El líder del PSdeG aseveró que mientras los socialistas están "impulsando y posibilitando el AVE", "otros, de uno y otro lado, sólo le dan al pico". "Echo en falta un compromiso con el AVE de unos y otros", reiteró Touriño.

Por su parte, el número dos del Gobierno autonómico, Anxo Quintana, se felicitaba por el consenso finalmente alcanzado, y coincidía con Feijóo en que el grupo de trabajo debe empezar a funcionar "antes de la redacción de los Presupuestos de 2009" y, en la primera reunión, el Gobierno español debe presentar "un plan de inversiones". Sólo así, en opinión del líder frentista, será "creíble que el AVE puede llegar en 2012".

El líder nacionalista anunciaba una segunda carta a la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, presionándola para que impulse este mes la creación de la comisión de seguimiento. Sin embargo, Salgado ya se le adelantó, informándole de que el grupo de trabajo no se puede crear en el seno de la Comisión Bilateral de Cooperación entre el Estado y Galicia. Salgado propone a Quintana que imite a otras autonomías y apueste "por un tratamiento sectorial de la cuestión".