El Gobierno central asegura, en una respuesta al diputado del BNG en el Congreso, Francisco Jorquera, que los residuos nucleares depositados en la Fosa Atlántica no se han dispersado, según se desprende de los análisis del Consejo de Seguridad Nuclear y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), organizaciones encargadas del control de estos desechos.

Hace dos meses, Jorquera remitió, por escrito, una pregunta parlamentaria al Gobierno acerca del estado de estos residuos, el seguimiento que se les hace y los datos que indican los niveles de radioactividad. El diputado nacionalista recordaba que se han arrojado miles de toneladas de residuos radioactivos procedentes de las centrales nucleares de toda europa a apenas 600 kilómetros de la costa gallega. Mostraba además su preocupación porque "según reconocen representantes de la OMI (Organización Marítima Internacional), no se está realizando ningún seguimiento regular sobre el estado de este cementerio nuclear".

El gobierno indicó al BNG que la función de vigilar y controlar la actividad radiológica del medio ambiente español recae en el Consejo de Seguridad Nuclear. Este órgano, que cuenta con siete estaciones en el Océano Atlántico y 17 en todo el litoral español, toma muestras de los residuos de forma trimestral. Hasta el momento los análisis en esta zona "son similares a los del resto del litoral", por lo que no se sospecha que los materiales almacenados en esta fosa se hayan dispersado.

El ejecutivo recuerda en su respuesta que la Convención de Londres de 1972 designó al OIEA como el órgano internacional competente en materia de almacenamiento de productos radiactivos en el mar. Añade también que la OIEA realizó un inventario de todos los vertidos efectuados en el medio marino en todo el mundo. En él se indican cuales son los vertidos realizados al Atlántico, qué países los hicieron y cuales son sus emisiones. Por ello, afirma que el seguimiento de la evolución de los contenedores corresponde a este organismo.