X. A. Taboada / Santiago

El capital privado entrará en la Cidade da Cultura y participará directamente en su gestión. Lo hará a través de una nueva fundación mixta que creará la Xunta y, al menos, quince de las más relevantes empresas de Galicia, que en total aportarán 25 millones de euros al proyecto: 12,75 millones las compañías privadas y 12,25 la Administración autonómica. El presidente del Banco Gallego y consejero de Inditex, Juan Manuel Urgoiti, se colocará al frente de este nuevo órgano mixto, que coexistirá con la actual Fundación Cidade da Cultura y obligará a un reparto de funciones.

El nuevo modelo de gestión de la Cidade da Cultura fue presentado ayer por el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y la conselleira de Cultura, Ánxela Bugallo, y busca "conjugar el control público" de un proyecto que requiere una inversión global de casi 480 millones de euros con la participación privada, básicamente de empresarios y agentes culturales.

Según explicaron, la titularidad de todos los bienes del complejo arquitectónico de Monte Gaiás continuará siendo pública, al igual que la dirección ejecutiva de todo el proyecto, encomiendas que conservará la Fundación Cidade da Cultura. A ella corresponderá también garantizar la inversión pública comprometida.

Por su parte, la nueva fundación, que se constituirá en septiembre, momento en que también Urgoiti asumirá el cargo, gestionará las "actividades transversales" de la Cidade da Cultura, entre las que se encuentra la gestión de marca, de la venta de los productos asociados y de los derechos de imagen y de patrocinio, la administración de los espacios comerciales, como la librería institucional, las tiendas de los museos, los locales de hostelería que albergará el complejo cultural, de los servicios complementarios -seguridad, suministros o mantenimiento- y de los espacios para la realización de actividades culturales.

Además, llevará la dirección de dos de los seis edificios con que cuenta la Cidade da Cultura, los que albergarán el Centro de Arte Internacional, el Museo dos Nenos y el Escenario Obradoiro, un área destinada a la creación y exhibición de las artes plásticas, escénicas y audiovisuales.

¿Por qué conjugar los dos modelos de gestión? Touriño y Bugallo argumentaron que así se garantiza el control público de los bienes y de las inversiones, el desarrollo del proyecto cultural y se incentiva la financiación y la participación de entidades privadas, al mismo tiempo que se facilita una gestión más eficiente y un presupuesto de funcionamiento viable. Como precisó Touriño, la participación privada también es muy relevante a la hora de realizar las contrataciones de personal, puesto que permite una flexibilidad de actuaciones mucho más elevada que si fuera la Administración pública.

Otra finalidad de la nueva fundación híbrida será la de captar recursos de la empresa privada. Touriño no ha querido dar los nombres de las quince empresas que ya se han comprometido a colaborar con casi 13 millones de euros, que representa el 51% del capital social del nuevo órgano, y que por sus altas aportaciones formarán parte del patronato.

Citroën, Fenosa, Inditex o las dos cajas de ahorro son algunas de las entidades integradas en la Sociedad Galega do Coñecemento, fundación a la que se encargó también buscar aportación privada para la Cidade da Cultura, por lo que no sería de extrañar que algunas de estas empresas también diera el paso de participar en la fundación mixta.

El modelo de gestión fue elaborado por las consellería de Economía y de Cultura y ayer se sometió a la evaluación del Gobierno gallego en su reunión semanal.