La Xunta ha aprobado hoy el proyecto de ley de Pesca, que derogará todas las normas anteriores en la materia, y que tiene entre sus principales novedades la creación de la figura de la licencia profesional, el reconocimiento de áreas marinas protegidas, y la potenciación de la cultura del seguro, para hacer frente a imprevistos en el mar.

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, explicó hoy que este proyecto legislativo conllevará la supresión de las cinco leyes que en la actualidad rigen la actividad pesquera.

Se trata de la ley de Pesca de 1993; las de creación del servicio de guardacostas; la de Cofradías, la del Instituto Tecnológico para el control del medio Marino, y la de Sanciones.

Esta ley, según Pérez Touriño, simplificará el panorama, puesto que hasta ahora existía un "amplio elenco" de normas dispersas. Además, destacó que la norma está inspirada en el nuevo escenario mundial y en el código de pesca responsable que propugna la FAO.

Entre las "novedades importantes" que recoge la norma, aprobada hoy, figura el establecimiento en el sector, de una cultura del seguro, algo en lo que ya se ha trabajado a través de diferentes acciones de la Consellería de Pesca.

Según el Gobierno gallego, este será un instrumento que incidirá directamente en la seguridad marítima, en la cuenta de resultados de las empresas y en una cobertura de las posibles situaciones imprevistas que puedan acontecer.

En la ley también se prevé que, para el marisqueo a pie, haya la posibilidad de que las organizaciones sectoriales accedan a concesiones administrativas en la zona marítimo terrestre, algo que, hasta ahora, estaba reservado a los cultivos.

El nuevo texto, igualmente, prevé la figura de las áreas marinas protegidas; áreas de acondicionamiento marino, áreas de repoblación y reservas marinas.

El proyecto legislativo introduce también como novedad el establecimiento de censos por modalidades, pesquerías y caladeros y recoge por primera vez la figura de la licencia de pesca profesional, con lo que desaparece de la legislación el permiso de explotación.

La licencia tendrá una duración indefinida y estará "ineludiblemente" ligada a la embarcación y a la asignación de responsabilidades de pesca, a través de la identificación de la modalidad autorizada. No obstante, la norma introduce, también, la figura de permiso de pesca especial, con carácter temporal.

Respecto al marisqueo, la norma crea una licencia para esta actividad, en lugar del permiso de explotación, distingue entre marisqueo a pie desde la embarcación y tiene un plazo de vigencia de cinco años.

De esta forma, los mariscadores no tendrán que renovar sus permisos anualmente, como hasta ahora, lo que la Xunta considera que redundará en una mejor planificación de las actividades .

Por otra parte, la ley regula la participación de las cofradías, las organizaciones de productores y las organizaciones sindicales, así como la cooperativas y establece criterios de igualdad de sexo en la configuración de los órganos de dirección de las cofradías.

La norma, que regula también aspectos como el turismo marinero, establece que las concesiones de actividad en la zona marítima, las bateas, se otorgarán por un periodo de diez años, que se podrán prorrogar por periodos iguales hasta treinta, una vez que lo solicite la persona concesionaria.

Respecto a los criterios de otorgamiento de las concesiones, el texto de la Xunta establece que se harán después de un concurso público. Por último, el baremo que regirá este concurso valorará preferentemente haber sido titular de una autorización en el mismo sector de actividad, haber ejercido la explotación.

Además, la ley prevé la transmisión de las concesiones y abre la posibilidad de transmisión "mortis causa".

Respecto a las sanciones, la norma estipula multas que van de los 60 euros a los 300.000, así como la inhabilitación para el ejercicio de la actividad.