La Consellería de Educación echa el cierre definitivo el próximo curso a 18 escuelas unitarias del rural por la escasez de alumnos. Cinco de estas escuelas están en la provincia de Pontevedra (Barro, Mondariz, Mos, Poio y Vilagarcía de Arousa) y una en Ourense (Lobeira). La falta de alumnos es la causa de la clausura de estas escuelas, explicaba ayer la directora xeral de Ordenación Educativa, María José Pérez Mariño. Cuando el aula se queda con menos de cinco estudiantes de Infantil y Primaria se envía a los alumnos al colegio más cercano porque "una de las misiones de la escuela es socializar".

La supresión de las escuelas unitarias aparecía explicitada ayer en el Diario Oficial de Galicia, que publicaba el catálogo de unidades y puestos docentes en los centros de Educación Infantil, Primaria y Especial. Pérez Mariño destaca que en el cómputo global se suprimen 33 unidades de Infantil y se crean otras 63 y en Primaria se eliminan 27 unidades y se ponen en marcha 23 nuevas porque "la población gallega se reorganiza" y hay que mudar la ubicación de las aulas.

Desde el sindicato CIG, su portavoz, Anxo Louzao, lamenta en cambio la supresión de escuelas unitarias del rural, pues es un proceso continuado en el tiempo y favorecido porque la administración educativa no ofrece en estos centros "servicios como el comedor, el transporte escolar o actividades complementarias".