Aún no ha empezado el curso y ya se ha cambiado dos veces el sistema de evaluación en la ESO. Y no ha sido una pequeña modificación. Primero la Consellería de Educación publicó una orden por la que se permitía a los alumnos pasar de curso arrastrando hasta seis asignaturas. Una rectificación del departamento de Laura Sánchez Piñón rebaja este número ahora a un máximo de tres materias suspensas. Los padres admiten estar desconcertados con los cambios normativos y entre los sindicatos existe división sobre si era mejor el primer modelo de evaluación o el último que ayer fue publicado en el Diario Oficial de Galicia.

La razón de este embrollo es que la Consellería de Educación optó, en un principio, por considerar que suspender asignaturas de una misma materia en cursos distintos computaría como un único cateado. El máximo de suspensos para no repetir curso son tres, pero en la práctica un alumno podía dejar pendiente en primero de ESO tres asignaturas y volver a catear las mismas en segundo y promocionar igualmente al siguiente nivel.

Este sistema fue considerado excesivamente permisivo por algunos sectores y además no todas las comunidades autónomas utilizaron el mismo criterio. Finalmente el Ministerio de Educación recomendó a las autonomías que homogeneizasen sus sistemas de evaluación, lo que obligó a la Consellería de Educación a sacar una nueva orden aclarando que "en las materias para efectos de promoción se considerarán tanto las materias no superadas del próximo curso como las de cursos anteriores".

Como resultado está la confusión de los padres. "No lo veo claro", admitió el presidente de la Confederación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Galicia, Virgilio Gantes.

Los sindicatos reconocen que este sistema es más complejo y discrepan sobre si es o no el más adecuado.

A la CIG lo que le preocupa es el "bamboleo" de la Consellería de Educación. "Es injustificable", apunta el responsable de educación de este sindicato, Anxo Louzao. "Dio marcha atrás y lo hizo además de una manera anómala porque introdujo el cambio en una disposición adicional del decreto de bachillerato que no tiene nada que ver", criticó.

En todo caso, la Confederación Intersindical cree que lo importante no es el sistema de evaluación de la ESO sino que se habiliten medidas y recursos para paliar el fracaso escolar.

No opina lo mismo Comisiones Obreras que defiende que el primer modelo de calificación planteado por Educación era el más justo. "No digo que se hiciera con todas las materias pero hay algunas que son evolutivas, es decir si se aprueba Matemáticas de segundo de ESO es porque ya dominas las de primero, deberían computarse como una sola", explicó el responsable de Comisiones, José Fuentes.

Sin embargo, este sistema "no da buenos resultados", en opinión de UGT que respalda el cambio introducido por Educación.