Para favorecer las posibilidades de retorno de los emigrantes gallegos el Parlamento propone que se abran oficinas del Servicio Galego de Emprego en el exterior para canalizar las demandas de trabajo que hay en la comunidad autónoma. En concreto, se buscarán "inteligencias y talentos dispuestos a invertir y asentarse en la tierra de sus antepasados".

La captación de estos "cerebros" se debe incentivar ya desde la etapa educativa, según el dictamen aprobado en el Parlamento. Así se insta a fomentar medidas para atraer alumnado de origen gallego que desee estudiar en Galicia.

Sin embargo, uno de los principales problemas que surgen cuando un emigrante o uno de sus descendientes decide regresar a trabajar a la comunidad gallega es la dificultad para homologar su formación académica y que ésta sea reconocida a la hora de encontrar un empleo acorde con su categoría laboral.

El dictamen de la comisión sobre emigración propone que se simplifiquen los procedimientos de reconocimiento de las titulaciones académicas, obtenidas en el extranjero, por parte de los emigrantes o sus descendientes. También se plantea la necesidad de realizar cursos de adaptación en materia laboral.